Libro Digital La Rebelión de las regiones

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jueves, 11 de agosto de 2016

La Rebelion de los Tachirenses (Parte 5) La Carencia de Escuelas Intelectuales por Luis Balo Farias



Venimos analizando en los articulos anteriores (Parte:1,2,3,4), que, para llegar a la meta del ansiado desarrollo regional del Estado Tachira, hay que conocer, las causas estructurales que originan, nuestro subdesarrollo, por tanto hemos venido profundizando un poco en desarrollar y conocer rápidamente los orígenes más importantes de la Crisis Regional (y Nacional)
 
El Subdesarrollo del Táchira.
El Subdesarrollo del Táchira: 1) El centralismo. 2) La carencia de Escuelas intelectuales. 3) La carencia de Economía Industrial. Hoy vamos a desarrollar: el punto 2) y 3).

2) La carencia de escuelas Intelectuales. El segundo aspecto importante que conforma el subdesarrollo es, la carencia de escuelas intelectuales. La escuela es el nutriente del pensamiento intelectual; el debate de las ideas; la filosofía de las incógnitas; la confrontación de los pensamientos evolutivos. Venezuela no ha tenido originalidad, sobre todo en lo concerniente a las ideas y el conocimiento.

Para entender un poco el atraso, hay que analizar el rol de las escuelas en el substrato filosófico de la economía y de la política del desarrollo. Latinoamérica y Venezuela dentro de ella, ha carecido de una “escuela intelectual” propia. 
Existen Naciones que están montadas en el desarrollo, porque les enseñaron en las "escuelas intelectuales" y entendieron y aprovecharon su tiempo, el tiempo del desarrollo. La política Venezolana, no puede seguir arrastrando un “carretón” ideológico, convencional, envuelto en los discursos de los “fulanos charlatanes” de la ignorancia.

Cuando la política entra en un “cuarto obscuro”, no sabe cómo salir de él. El medio ambiente político actual, es un cuarto obscuro. Si mañana llegara a Venezuela un gerente político del Siglo XXI, de los años 2050 y le preguntara a los integrantes de la estructura política actual “¿qué es lo que van a hacer Uds. Para desarrollar a Venezuela, si el atraso que los victimiza es cultural?” ... probablemente no saldría nadie a responderle la pregunta.

La Asamblea Nacional, el presidencialismo, el rol de la justicia, la organización pública, la calidad de los entes municipales, de las gobernaciones, de las Universidades, los sindicatos, la carencia de fortaleza empresarial industrial, la baja competitividad, la débil institucionalidad, la educación competitiva, etc., todos son elementos y factores que están presos en el “cuarto obscuro” y hay que darles en las "escuelas intelectuales" el conocimiento y las herramientas para que abran la puerta y vean el futuro perdido. 

Venezuela tiene cien años que no se relanza; perdió el ritmo del desarrollo progresivo. La política ha sido rutinaria, imitativa, atrasada, inculta, no ha cambiado en lo fundamental. Un país cambia y se adelanta, cuando tiene atributos para aportarle al mundo social-tecnológico del desarrollo.

Venezuela tiene que relanzarse, si quiere mantener su rol de Nación; ya el petróleo es un commodity en decadencia. Hay que mover los cimientos del país, tanto los del gobierno y oposición para que lleguemos, a generar un gran debate nacional, a un “gran acuerdo para el futuro”, tácita o expresamente, al gran contrato para el desarrollo, la gran alianza para encontrar a la sociedad del conocimiento.

La geografía humana no tiene la culpa de estar acorralada y rezagada, ante el mundo desarrollado. La reflexión crítica es necesaria, dentro de la intelectualidad política. La alternancia le da a la política legalidad, legitimidad, nuevas ideas críticas; le da contenido a los nuevos pensamientos. La alternancia es el alma y la carne, la vida de la legalidad política. Hay que crear las condiciones para que el país se desarrolle. Sin duda alguna, habrá mucho que aprender. Hay que impulsar la evolución en el pensamiento político, para que no viva en el pasado, perdiendo coherencia en el presente y ante el futuro.

Una de dos:1) Podemos seguir alimentando el centralismo, como vértice organizativo político y seguir como vamos, o 2) Podemos cambiarlo por el sistema Autónomo competitivo, productivo y auto-gestionado, en los Estados de la República y avanzar al futuro; Está suficientemente aceptado y probado que la geografía económica moderna, descansa en darle apoyo sustancial a los territorios donde la economía nace del proceso natural.

Todos los Estados de Venezuela, más temprano que tarde, van a ser “autárquicos”, autónomos, auto-suficientes, y así, formaremos y tendremos un estilo de vida productivo.

Es alarmante, cuando desde Caracas expresan, en forma rutinaria, con ignorancia, que Venezuela “debe llamar a los inversionistas, para que vengan a invertir”….(¿incultura o irresponsabilidad ?) cuando en estos últimos 35 años, Venezuela ha recibido más de 1 billón 650 Mil Millones de Dólares americanos, lo que nos muestra que el atraso y el subdesarrollo nos han ido condenando a vivir de las transnacionales, las cuales, al son de la corrupción generalizada, han ido desangrando al país, por culpa de políticas incultas.

¿Cuánto ha pagado Venezuela en costos de insumos importados? ¿Cuánto ha pagado Venezuela en bienes de capital, en “royalties”, en asesorías, en repatriaciones de capital? ¿Cuánto? Y, ¿cuánto capital nacional no se ha ido por carecer de planes, de proyectos, por la incultura industrial? ¿Cuánto es lo que se ha ido, lo que se ha fugado, por no tener el país un modelo de desarrollo aproximado a lo que se ha impuesto en el Primer Mundo?
       
El Estado venezolano no puede seguir financiando a la industria periférica internacional. Hay que eliminar los privilegios y la desigualdad de oportunidades. El país está dentro de una gran insolvencia, la cual hay que superar; los hechos así lo imponen. 

La baja calidad política y, sobre todo, la carencia institucional, la pobre inquietud gerencial, la baja obligación de invertir, la incertidumbre permanente, etc., hace que sea más fácil, correr y fugarse con el capital a quien lo haya hecho, para vivir de lo que le dio el país en cualquier otra parte del mundo y no invertir en él. Y claro que sí hay donde invertir en Venezuela, lo que nos preguntamos es:… ¿han sabido los gobiernos incultos lo que es una inversión? ¿Dónde invertir, si no hay un plan maestro, industrial, turístico, ni petroquímico, ni de aluminio, ni de hierro o acero, ni químico, etc.?
Si Venezuela entendiera qué es una inversión y dónde es que se puede y se debe invertir, en cuáles negocios invertir, es muy probable que ese 1 billón 650 Mil Millones de Dólares de los cuales hablamos, pudieran recogerse, poco a poco, en el tiempo, pero mientras exista nuestro inculto Modelo Presidencialista centralista colonial (EFC), no vendrán a Venezuela capitales a invertir.

En Venezuela y el Táchira carecemos de la experiencia para desarrollarnos por sí mismos; en este sentido, desde la primera magistratura regional del Estado Táchira pediremos los buenos oficios a las Universidades de: Maastricht, Columbia, Carlos III, de Vermont, Johannes Kepler, Lima, Lovaina, Milán, Sheffield, Brandford, Politécnico de Valencia, de Barcelona, de Israel, de California, Universidades del Zulia, de Oriente, Simón Bolívar, ULA, Central, Carabobo, UNET- ULA -Táchira y a los Institutos para las economías en desarrollo y Organización Económica Exterior de Japón, Israel, China, Francia, Alemania, USA, España, Italia, Corea del Sur y otras más, para que nos asesoren en la construcción de los modelos de Cambio Estructural, Factores de Cambio, Políticas de Desarrollo, Políticas de Mercados, todo este caudal de conocimientos, nos dará el valor al método y modelo, al sistema de transferencia tecnológica que requerimos.

La Escuela Intelectual para el Desarrollo Regional Venezuela, y el Táchira innovando con esta propuesta Autonómica, a través de este plan piloto de proyección histórica, podrá configurar una Escuela Intelectual para el Desarrollo Regional  y dar un paso para competir, creando un Parlamento regional  para el desarrollo, moderno, dotándolo de jerarquía internacional, aprovechando nuestra principal fortaleza: La Frontera
El modelo centralista-presidencialista se agotó (según la COPRE, en 1978) y urge una economía que nazca de las bondades naturales de los Estados productivos, con autonomía plena, política y económica, incluyendo la eliminación de la actividad comercial del “ensamblaje” de materias primas importadas, presentados falsamente como desarrollo industrial.
Desde el Estado Táchira crearemos las condiciones y pondremos esta guía conceptual como aporte al futuro del país.

3) La carencia de economía industrial: El otro aspecto del subdesarrollo es la carencia de una economía industrial. Es inexplicable que un país, como Venezuela, viva de un solo commodity y que sea éste (el petróleo) quien haya creado una conducta dependiente en el venezolano.
Si Venezuela y el Táchira, no instrumentan leyes para construir un desarrollo industrial de verdad, se terminara de caer en caos y será empujada hacia el foso del destino.
El caso Venezuela debería ser materia de estudio en las cátedras de economía, en las principales Universidades del mundo, ya que, pese a sus reservas, es incapaz de producir ni siquiera lo que consume, somos un prototipo sin antecedentes en la historia de la economía mundial.

¿Es normal que una Nación subsista sin producir lo que consume?
¿Una Nación puede subsistir dependiendo tan sólo de un commodity y tras su renta, configurar su economía?

Veamos cómo debe ser planteado el caso Venezuela, en cuanto a lo político y a la política:
 1.- Cuando la política hereda un modelo. 2.- Cuando la política adopta un modelo, sin evaluarlo.3.-  Cuando la política se apoya en un modelo equivocado. 4.- Cuando la política vive de un modelo equivocado. 5.- Cuando la política no sabe lo que está pasando. 6. Cuando la política no entiende lo que ella misma construye. 7.- Cuando la política no tiene calidad evolutiva.

La política socialista (de la IV o la V República) odia a las organizaciones autónomas y siempre ha querido una economía planificada, centralizada. Esto es cuando la política quiere vivir del Estado.
Ahora bien, la dependencia de una política inculta, fanática e ignorante, es lo peor que le puede pasar a una Nación. Así es como se ha construido el atraso, el embrutecimiento funcional y cómo se pone a las Gobernaciones a ser Departamentos de Relaciones Públicas del centralismo y a los Municipios a ser dependientes tanto de las Gobernaciones, como del centralismo mismo.

El modelo económico venezolano, se debería debatir en el mundo académico, ya que es un modelo casi único, una “autarquía” al revés. ¿Por qué? Veamos: cuando las compañías mineras y petroleras, activaron su modelo económico de explotación, dentro de las fronteras de un país llamado Venezuela, fomentaron un modelo de importación de bienes y servicios, prestándoselo al país para que lo adoptara, bajo la excusa de que el modelo que tenía ese país, era atrasado y rural, sin infraestructuras, sin plataforma industrial, baja capacidad sanitaria y asistencial, sin recursos humanos capaces de insertarse en el mundo por su propio esfuerzo.

El modelo petrolero impulsó a las transnacionales a instalarse en Venezuela, para ensamblar las materias primas, para manufacturar sus productos y marcas, beneficiándose del susidio del Estado venezolano. Las transnacionales instalaron así, bajo este predicamento, sus plantas físicas en la región central costera, ya que era allí en donde estaba el mercado natural, el consumo, los puertos y aeropuertos, todo lo cual les facilitaba las importaciones de materias primas para organizar su cadena de “producción”. El Estado venezolano, de la parte que le tocaba de la renta petrolera, financiaba a las transnacionales, con divisas, para importar las materias primas “semi- manufacturadas”, para ensamblar los productos de sus propias marcas.

Las transnacionales eran constantemente nutridas de divisas provenientes del petróleo venezolano, con las cuales pagaban a sus casas matrices, repatriando a su vez sus ganancias, consolidando el pago de su deuda en tránsito, a sí mismas. Además, se les tenía que pagar a las transnacionales, el valor del “royalty”, más el valor de los bienes de capital importado; o sea, el Estado venezolano financió y financia, a las transnacionales, extranjeras.

Cuando la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL) impone el modelo de sustitución de importaciones, Venezuela no tenía industria con tecnología propia, ni productos, ni marcas, ni mercados, ni patentes. No obstante, el Estado venezolano siguió, como sigue hasta hoy, financiando a las “odiadas” transnacionales.Pero el daño fue peor, cuando el Estado se volvió empresario; es el mismo Estado venezolano, quien, bajo una cultura inculta, equivocada, prosiguió importando manufacturas finales y materias primas complementarias, para ensamblar lo que se cree, falsamente, que es producto de su desarrollo industrial.

Es muy probable que Venezuela haya financiado a las transnacionales, con montos elevadísimos, los cuales podrían pasar de equis billones de Dólares americanos, en los últimos 100 años.

Este modelo transnacional fue copiado y adoptado por inversionistas mixtos –venezolanos y extranjeros- y es el modelo que hoy predomina, en la llamada “industria nacional”. Cuando se le da Un Dólar a una ensambladora de alimentos, o de herramientas, o tecnológica, es el Estado venezolano quien está actuando como factor financiero. Es más, esa plataforma industrial ensambladora, fue programada para el mercado interno y nunca para generar renta externa.

El país necesita, dentro de la carta magna, artículos con rango constitucional que den origen aleyes concretas, para revertir este modelo. Estas son:1.-Leyes para generar productos y marcas nacionales, legítimas. 2.- Ley de financiamiento a la inversión productiva y competitiva. 3.- Ley de innovación, investigación y desarrollo. 4.- Ley para los mercados internacionales.5.- Ley de apoyo a formación de industrias y corporaciones para el mercado internacional.6.- Ley de sustitución de importaciones de insumos y materias primas. 7.- Ley de infraestructura industrial. 8.- Ley de desarrollo de la cuenca del Orinoco. 9.- Ley de “Venezolanización” de la industria petroquímica. 10.- Ley de accesorios y servicios del conocimiento.

Dentro del contexto actual, Venezuela y el Táchira, no se podrá industrializar si no hay: a) Autonomía Política y Económica, de los Estados productivos, competitivos y auto-gestionados. b) La instalación de la seguridad política, a través de la Democracia Parlamentaria regional. c)Ley integral del desarrollo industrial, para abandonar el ensamblaje de las materias primas.              
Este modelo piloto que propongo, desde el Estado Táchira, le da soporte a la nueva calidad política y ataca fundamentalmente en la corrección estructural de esta causa.

Resumen de las causas del subdesarrollo
La concentración de poder, en nuestros gobernantes. La causa estructural de la crisis es la obsolescencia del Estado Federal de poder centralizado presidencial (EFC) debido a la enorme cantidad de poder político, económico, educativo e investigativo que la Constitución deposita en los Presidentes de la República, poder con el cual, han podido violar la Constitución impunemente y desarrollar toda la destrucción que hoy vemos.

La Carencia de escuelas intelectuales: Venezuela tiene cien años que no se relanza; perdió el ritmo del desarrollo progresivo. La política ha sido rutinaria, imitativa, atrasada, inculta, no ha cambiado en lo fundamental. Hay que mover los cimientos del país, para que lleguemos, al gran acuerdo para el futuro, al gran contrato para el desarrollo, la gran alianza para encontrar a la sociedad del conocimiento, y darle apoyo sustancial a los territorios donde la economía nace del proceso natural.
La carencia de economía industrial: Es inexplicable que un país, como Venezuela, viva de un solo commodity y que sea éste, quien haya creado una conducta dependiente en el venezolano.

Un grave problema estructural que tenemos que resolver, y que no se soluciona con el simple cambio de un Gobernador por otro o de un gobierno regional por otro...
por tanto, exijamos desde acá, desde la provincia venezolana, vía referéndum,
El Desarrollo Autonómico de la región.

Proximo articulo: LA PROPUESTA  DE LOS GOCHOS:

EL DESARROLLO AUTONÓMICO DEL ESTADO TACHIRA.
El Estado Táchira solicita, vía referéndum, su autonomía
política, económica, social y cultural integral.
@balofarias

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