Libro Digital La Rebelión de las regiones

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martes, 16 de abril de 2024

EL PODER por Luis "Balo" Farias

El poder es importante y según la teoría de Karl Loewenstein: "Los tres incentivos fundamentales que dominan la vida del hombre en la sociedad y rigen la totalidad de las relaciones humanas, son: el amor, la fe y el poder; de una  manera misteriosa están unidos y entrelazados. Sabemos que el poder de la fe mueve montañas, y que el poder del amor... es el vencedor en todas las batallas; pero no es menos propio del hombre el amor al poder y la fe en el poder". (Loewenstein, Teoría de la constitución. 1976).

En Venezuela, no es hora de reformas constitucionales, sino de reemplazar la actual división político-territorial del poder. Este es el factor decisivo para restablecer el Estado de Derecho, para reconciliar y reconstruir el país y de este modo, superar la corrupción, la pobreza, la ignorancia, inseguridad y la exclusión social que son características propias e inherentes al centralismo cuando este ya cumplió su ciclo.

 

El hecho de no cambiarlo, acaba alimentando la proliferación de movimientos corruptos, autoritarios, militaristas, populistas, radicales y autocráticos, como el impuesto en Venezuela.

 

Las Constituciones centralizadoras del poder político, como las que hemos tenido hasta ahora, formulan modelos de poder centralizados que producen dos clases de gobiernos:

 

a) Los patriarcales que tratan a los ciudadanos como si fueran menores de edad con derechos parciales y restringidos y,

 

b) Los gobiernos autoritarios que los tratan  como si fueran esclavos carentes de derechos. 

 

Ambas formas de gobiernos originan devastaciones integrales como la que estamos viviendo en nuestro país con sus secuelas de miseria y degradación humana.


El poder y la megalomanía:

La esencia del poder (que no es mas que la capacidad de hacer que otros hagan o dejen de hacer algo) no ha cambiado, y las maneras de obtenerlo, usarlo y perderlo puede traer consecuencias muy graves a un país, ya que la personalidad de los poderosos es tan heterogénea como la humanidad misma; Los hay solitarios y gregarios, valientes y cobardes, geniales y mediocres. Sin embargo, a pesar de su diversidad, todos tienen rasgos en común: o son carismáticos o vanidosos. (Carisma es, la especial capacidad algunas personas para atraer o fascinar). Los líderes, o los que tienen poder (así sea endosado como el caso que nos ocupa) inspiran gran devoción e, inevitablemente, los aplausos, la adulación y las loas lo que inflan su vanidad.

 

Es fácil que la vanidad extrema se convierta en un narcisismo que puede ser patológico, de hecho, uno de los riesgos profesionales más comunes entre políticos, artistas, deportistas y empresarios exitosos, es el narcisismo. En sus formas moderadas, este narcisismo, es irrelevante, pero, cuando se vuelve intenso y domina las actuaciones de quienes tienen poder, puede ser muy peligroso.

 

Algunos de los tiranos más sanguinarios de la historia mostraron formas agudas de narcisismo y grandes empresas han fracasado debido a los delirios narcisistas de sus dueños, por eso el poder de los gobernantes hay que limitarlo


El hombre políticamente más poderoso del mundo, es el Presidente de los EEUU, y paradójicamente, allí, en su nación, no puede hacer lo que le plazca, la razón es sencilla, los ciudadanos norteamericanos, plasmaron en sus constituciones, que los gobernantes tendrían el Poder Limitado, y esta restricción, llevo a esa nación a ser una de las más prosperas y poderosas del planeta.

La separación de poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo; ya estaba presente en la Biblia en el Gobierno del primer Estado Federal de poder descentralizado (EFD) monárquico constitucional que coronó al primer rey  judío, Saúl (año 1100 aC).

La enseñanza bíblica fue tomada en cuenta por los padres fundadores de EEUU especialmente por Alexander Hamilton y James Madison, quienes, debido a que la propensión natural del hombre es hacia el egoísmo, afirmaban que: ​​"…si los hombres fueran ángeles, no sería necesario ningún gobierno. En la elaboración de un gobierno que va a ser administrado por hombres, la gran dificultad radica en primer lugar, hacer que los gobernados puedan controlar a los gobernantes; y en segundo lugar obligar a los gobiernos a controlarse a sí mismos", y estamparon en la Constitución el llamado “checks and balances system" (pesos y contrapesos del sistema) que distribuye el poder equitativamente entre varias personas e instituciones que se controlan y vigilan mutuamente. 

 

El factor clave: de cobertura amplia, radical y definitiva de la crisis posible para obtener una nueva distribución del poder es sustituyendo el EFCentralizado presidencial por un EFDescentralizado parlamentario de regiones autónomas. O sea, una nueva, justa y necesaria distribución del poder en Venezuela.

 

Ha llegado el tiempo para Venezuela de llevar a cabo una nueva distribución del inmenso y destructivo poder que siempre ha ostentado el Presidente de la República de turno, y que, debemos repartirlo entre los 23 estados, los 335 municipios, las 1.136 parroquias (que serían nuevos municipios),  a través de la participación activa de los Ciudadanos empoderados del valor y fuerza de su PODER SOBERANO como actores y ejecutores de este GRAN CAMBIO.

Esto nos permitiría como sociedad, crear un estado moderno, con modelos de desarrollo evolutivo, y una democracia parlamentaria, que contraten y usen el saber y el conocimiento para la transformación tecnológica de los recursos, a través de ciudadanos, armados de poder político, económico, y educativo e investigativo, que sean capaces de echar a andar la fábrica de ricos, dentro de genuinos Estados de Derecho



el cambio es la ley de la vida, y los que miran solo hacia el pasado o el presente,

seguramente perderán el futuro. John F Kennedy

 

El cambio es la ley de la vida

El Gran Cambio de modelo de estado federal  de poder centralizado.

Los Países no son enterizos como una mesa, una llanura o un desierto plano, están divididos en regiones geográficas con distintos climas, topografías, floras y faunas.

Las regiones geográficas con frecuencia tienen carácter de ecosistemas. Gracias al trabajo y multiplicación de sus habitantes se convierten en regiones socioeconómicas, culturales y administrativas; sus habitantes adquieren una identidad sociocultural y a veces étnica que los une; y crean vínculos de permanencia y solidaridad que los hace sentir distintos a los otros habitantes del resto de regiones con las cuales conviven y que refuerza un sentido de pertenencia y solidaridad.

Estos hechos geográficos, económicos, sociológicos, culturales  administrativos y a veces étnicos no pueden demarcarse con precisión cartográfica; no obstante, con algunas pequeñas superposiciones son hechos que obligan a aceptar las regiones geo socioculturales de un país como realidades que tienen derecho a un espacio digno de su jerarquía e importancia en la organización  político  territorial  del país.

Las Regiones se acompañan de sentimientos individuales que constituyen elementos de la personalidad del pueblo que las habita, esto les permite construir aspiraciones comunes y  tener  una  visión  compartida del futuro; siempre y cuando se los provea de suficiente poder político, económico y educativo, etc.

El sistema de posesión de la tierra es una prolongación del sistema colonial. La mayor parte de la tierra cultivable y de pastoreo pertenece al Gobierno del Estado y el resto a algunas familias. Los recursos minerales y los impuestos que se recogen en las regiones también pertenecen al Gobierno Nacional del Estado. Lo cual produce una centralización del poder económico en manos del Gobierno Nacional, del Estado y de algunas familias favorecidas por el Gobierno.

En Venezuela y países Iberoamericanos no se cumple el principio de la descentralización de la posesión del territorio, ni la descentralización del poder político sobre las regiones, municipios y comunidades en que se divide el territorio nacional; estas entidades solo tienen algunas competencias administrativas. Política, Económica y administrativamente dependen del presidente de la República; en consecuencia, los estados y municipios y la Sociedad Civil organizada no son dueños de sus vidas, destinos y desarrollos. 

Enmarcar la economía dentro del principio de la descentralización del poder económico, _significa desmontar la propiedad gubernamental de las empresas públicas y de  las riquezas del subsuelo para construir un nuevo sistema económico_  Esta tarea es de una importancia capital.

Si entendemos que son los estados, los depositarios de las riquezas productivas de la nación, las cuales hoy son reglamentadas por el “poder central colonial”, porque así lo estipulan las 26 constituciones que hemos tenido, y si logramos los habitantes de las diferentes regiones de Venezuela, PARTICIPAR EN LA REDACCION de este GRAN estructural, estos nuevos estados autónomos y auto gestionados serian la esfinge del principio de la autodeterminación de los llamados “pueblos”; el país se situaría  así en un verdadero círculo virtuoso, manejado por grupos de pensamiento evolutivo.

 

Ya es hora de abolir la disposición del rey español Carlos III, según la cual  el  Jefe del Estado Nacional es propietario del subsuelo; cuestión que le  convino durante los 300 años de la dominación española para asegurar ratificar la propiedad  de los yacimientos de oro y plata que poseían  las  colonias  latinoamericanas.

 

Luego de la independencia los caudillos militares mantuvieron la disposición del rey Carlos III que siguió hasta el presente, y solo basta observar quienes son los únicos que se enriquecen mientras el pueblo empobrece a pasos agigantados.


De manera que la prosperidad y el progreso socio económico vendrá, cuando se organice y gobierne el país mediante un nuevo EFDescentralizado que acarree un sistema político económico pautado por un nuevo pacto social refundacional que sea verdaderamente democrático, descentralizado, multivalente y poli productor basado en la propiedad privada, y el  libre mercado con seguridad y asistencia social, solo entonces vendrá la prosperidad porque un sistema económico de propiedad privada y libre mercado es una máquina de generar riqueza.

El territorio, los habitantes, las leyes y el gobierno forman el Estado Nacional que se define como "un ordenamiento jurídico: constitución, leyes orgánicas, leyes especiales y reglamentos, que se  aplica a los habitantes de un territorio por intermedio de  un grupo de personas autorizadas que forman el  Gobierno civil del Estado". (Belisario)

Dentro del Estado, las Familias tendrán a cargo la Agricultura, Ganadería, Industria, Comercio, Educación, y de atender a los ancianos, lo que hoy llamamos Pensiones de retiro (AICEC), el Gobierno  se encargaría de la Seguridad, Obras Públicas, Justicia y Orden (SOPJO)  y la Iglesia es responsable de  impartir la enseñanza de la Palabra de Dios (VAE) Vigilancia, Asesoría y Exhortación a las familias y al Gobierno a cumplir estas premisas.

El Gobierno civil del Estado ejerce su autoridad y atribuciones sobre los habitantes del territorio nacional, según una división política territorial de tres niveles: un nivel nacional, en el que actúan autoridades que tienen mando sobre todo el país; un nivel intermedio, en el que actúan autoridades que tienen mando sobre entidades territoriales intermedias: provincias, regiones, estados (23 en Venezuela); y un plano local, más pequeño (335 municipios) donde actúan funcionarios dentro de  límites geográficos más  pequeños.

El ordenamiento territorial de tres planos y la distribución del poder político entre los funcionarios del Gobierno que las atenderán, lo establece la Constitución Nacional. A) Nivel nacional, B) Los 23 Estados y C) Los 335 Municipios, entidades intermedias y locales)

_De aquí la importancia  de este nuevo Pacto social refundacional o documento llamado La Constitución, que no es más que una distribución del poder político, económico, educativo e investigativo, deberes y derechos entre las autoridades del nivel nacional, de las entidades intermedias, de los municipios, y los habitantes de un país.

La descentralización y distribución de los poderes obliga a la separación y autonomía entre los poderes ejecutivo, económico, legislativo, educativo, judicial. Es decir, NO MAS, al régimen presidencial imperial de gobierno que concentra todo el poder en sus manos; y SI al régimen parlamentario.

Las constituciones de Venezuela y de los países iberoamericanos, no contemplan la descentralización de la posesión del territorio, ni del poder político.

Este incumplimiento es lo que trae la crisis sobre Venezuela y los países iberoamericanos porque se organizan y gobiernan mediante Constituciones que prescriben modelos de EFCentralizado, cuyos gobiernos *tienen poderes Ilimitados centralizados en el Presidente autoritario de la Republica de turno, y esto, es lo que  ha fracasado  en todo el  III mundo*

_tomado de la propuesta Proyecto Estado: La Rebelión de las Regiones Somos Todos de Luis "Balo" Farias_