Libro Digital La Rebelión de las regiones

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jueves, 31 de diciembre de 2015

REFLEXION ABIERTA AL GENERAL EN JEFE, VLADIMIR PADRINO LOPEZ, MINISTRO DE LA DEFENSA DE VENEZUELA

REFLEXIONES DE UN REPUBLICO AL SEÑOR GENERAL EN JEFE VLADIMIR PADRINO LOPEZ, MINISTRO DE LA DEFENSA DE VENEZUELA Y  JEFE DEL CEO
                    Urica, 30 de diciembre de 2015.

 Señor general  Vladimir Padrino López, por  la fuerza de los hechos y ante las graves circunstancias políticas, económicas y sociales por las que atraviesa Venezuela, un complejo  escenario a la vista de todos los venezolanos y del mundo internacional. Revestido y amparado solamente por mi investidura de simple republico y autorizado por lo establecido en el Artículo 62 de la vigente Constitución  de la república de Venezuela, me creo con la fortaleza moral y cívica de que me siento poseedor, con ellos mi único título y capital, para dirigirme a Ud.,y expresarle mis angustiosas reflexiones dada su condición de magno porta estandarte por mandato de la historia y de nuestra Constitución Nacional como máximo conductor del único Factor permanente de la República, nuestras Fuerzas Armadas, y entre ellas, de nuestro glorioso Ejercito Nacional heredero de las Queseras del Medio, de  Carabobo, del Paso de los Andes, de Boyacá, Bombona, Junín,  Pichincha  y de  Ayacucho.

 Señor general Padrino, excento porque mi conciencia lo siente, de toda responsabilidad de los horrores del pasado reciente, y de los de más atrás, así como de las vergonzosas complicidades del presente, que espero en lo adelante nos sirvan de experiencia para lo porvenir, y de luz no engañosa, para juzgar con acierto los acontecimientos y a los hombres, causa eficiente del descredito y postración moral en que ha caído la patria de Bolívar, y de tantos otros hidalgos varones y mujeres hijos de Venezuela. Valido de esa única condición, he tomado esta imperiosa decision de e expresarle a Ud., algunas inquietudes y reflexiones que son el sentimiento expresivo y la apreciación ponderada que emanan de lo más hondo de mi corazón y sentimiento de pertenencia de mi venezolanidad, y que con toda seguridad, es la misma de otros tantos miles de venezolanos civiles y de los otros que como yo, en algún momento portaron  con orgullo también el digno uniforme de soldado de la república integrante del Ejercito Libertador.

Señor general Padrino, hoy presagiamos que una vez más, nuevamente, sentimos amenazado y en vilo expresos mandatos constitucionales que son garantes de las instituciones fundamentales del Estado, para la  preservación misma de  la paz, para la supervivencia de  la república, de la nación y del Estado mismo.

Señor general Padrino, en 1830 bajo el inmenso liderazgo y la mano certera y habilidosa del general J. A Paez, empinado sobre las cenizas de la patria, en un país desbastado tanto como el de hoy, el Centauro de los Llanos, con el apoyo decidido de una buena parte del Ejercito Libertador, la mayoría al momento, y del talento civil de la república, sorteo tremendas dificultades históricas que parecían imposibles rebasarlas, también en un tránsito similar al actual, lo logro.Y pudimos tener por mandato constitucional, una  patria independiente, y  con ella, la  primera república civil liberal y democrática. Y por la voluntad mayoritaria de los pueblos de Venezuela, y también por  mandato de esa Constitución sancionada en 1830,  fuimos venezolanos por primera vez por el derecho del  ius solis,  por ello somos los venezolanos hoy libres de todo yugo extranjero.

 Señor general Padrino, el 22 de mayo de 1863 nuevamente, 33 años más tarde, el general Paez en su condición de árbitro y arbitrio de la república, lacerado el país por terribles sucesos,  suscribió el histórico Tratado de Coche, que puso fin a una  contienda civil sangrienta  y  estéril que por 5 años habia desbastado y desangrado nuevamente a la patria, inmolando miserablemente a sus hijos y  destruyendo la paz  y  la vida económica del país, y se logró la paz y se salvó la  naciente república libre de Venezuela. Y a partir de allí se comenzó rediseñar el país que siempre hemos querido tener.

Señor general Padrino, en Febrero de 1936, el general en jefe Eleazar López Contreras, nuevamente un soldado de ese mismo Ejercito Libertador que Ud. hoy manda y comanda, heredo un país rupestre que dejaba atrás 27 años de una la larga noche gomecista que nos mantenía aun atados insólitamente al siglo XIX, a un tercio de haber entrado ya el nuevo siglo XX. Habilidosamente y bajo su certera y sabia conducción y mando, el general López se transformó en el gran cabrestero capitán de esa tormentosa transición, y supo guiar a Venezuela en medio de una violencia política que parecía incontrolable y de una incierta fractura política similar a la actual, y pudo lograrlo con éxito absoluto, y además logro conducir el país con calma y cordura a puerto seguro, lo que  le abrió la puertas de la historia buena de la patria.

Señor general Padrino, el 24 de noviembre de 1948, en momentos de graves dificultades, otra vez, y  bajo circunstancias históricas políticas extremas, que amenazaban tenebrosamente como ahora la paz, el respeto al mandato del soberano y el bienestar de los venezolanos, en un escenario tan complejo como el presente, ese Factor Permanente conducido por hombres de ese Ejercitó Libertador, que es el que hoy Ud., hasta ahora ha comandado prudentemente y tiene bajo su mando y su comando, tuvieron en esa oportunidad nuevamente que sortear, tomar y asumir decisiones dolorosas y extremas, y lo hicieron, y garantizaron la paz, la estabilidad del país y la continuidad de los logros de los objetivos transitorios y permanentes del Estado.

Señor general Padrino, hoy, esa misma patria de todos los tiempos, la misma de Bolívar, de Sucre, de Paez, de Guzman, y de Eleazar López Contreras, y de otros causahabientes, como fue el caso excepcional también de Marcos Pérez Jiménez, ellos supieron decidir en sus momentos la suerte de la república en tránsitos tempestuosos.

Señor general Padrino, nubarrones y fundados presagios de tormentas que pudieran tener consecuencias impredecibles para este país, hoy nuevamente amenazan y ponen en juego peligrosamente la paz  nacional y pretenden contravenir peligrosamente los mandatos del Contrato Social que rige actualmente a los venezolanos.

Señor general Padrino, ese Factor Permanente de la Republica bajo su conducción, mando y decidida actuación civilista que ha cumplido hasta ahora, ha tenido  y ha asumido  nuevamente como se esperaba, la  histórica y enorme responsabilidad en tiempos tumultuarios y de grandes desafíos por el porvenir, de  garantizar como lo hizo, que ese 6D se aceptaran los resultados de la voluntad expresa mayoritaria y soberana de los venezolanos plasmados en ese insólito, pero nada sorpresivo acto electoral. Y los venezolanos y el mundo exterior están contestes, que ello fue posible porque bajo su decidida y acertada conducción y manejo de la situación, hasta ahora hábilmente demostrada, se pudo dar cabal cumplimiento a los mandatos que el pueblo se dio en la Constitución vigente de 1999, que  se ratificaron abrumadoramente mediante el ejercicio soberano del sufragio el  pasado 6 de diciembre de 2015.

Señor general Padrino, los nuevos  parlamentarios electos, pletóricos sus ideales y corazones de nuevas esperanzas y los reelectos ese 6D, sin distingo de valoración política e ideológica, van a conformar el nuevo Poder Público más importante de los componente institucionales del Estado, como es la Asamblea Nacional, y ellos son entonces desde ese momento la sagrada expresión de la legitima voluntad del soberano, que es el pueblo.

Recuerdole aquella frase del Emperador Ulpiano (170-228 d. C), cuando en tiempos tumultuosos del imperio, sobre los orígenes de su poder y del poder, ante el senado Romano expreso:“El poder emana de tres fuentes: de Dios, del Papa y de los que no tienen nada”. Y los que no tienen nada señor general Padrino, se expresaron libérrimamente ese 6D sin apremio alguno, refirmando la urgente necesidad de que se de inicio a una retoma inmediata de conciencia nacional para juntos con el concurso de todos los buenos hijos de esta patria, reconstruir la república, antes de que se nos valla de las manos, que es lo que está sucediendo, o ya sería demasiado tarde. Y así, a la mayor brevedad conducirla nuevamente por los caminos del orden, de la grandeza, de la paz, de la armonía, del progreso material y espiritual, hacia el sitial a donde nos sugirieron nuestros libertadores, hacia la Venezuela Modélica.

Señor general Padrino Ud., y quienes le acompañaron en su decidida e histórica actuación, y hay que reconocerlo de viva voz y así quedara en las páginas de esta historia que ya  está escrita sobre esos acontecimientos antes, durante ese día y posteriores al 6D, dejando a un lado las pasiones partidarias o de cualquier otro parecer, que su actuación como soldado a quien  la patria le deposito en sus  manos el sagrado deber de defender sus instituciones, lo hizo, tal como Venezuela, America y el mundo libre lo esperaba.

General Padrino, su desafío apenas comienza y es  monumental e histórico y no solo se circunscribe a que Ud.,como el máximo comandante operacional de nuestras Fuerzas Armadas, le dé fiel cumplimiento al mandato expreso en la Carta Magna: “De que la FAN es una institución al servicio de la nación y en ningún caso al de persona o parcialidad alguna.” 

General Padrino, los que no tienen nada, que es el tan mentado soberano, dijo lo que sentía libérrimamente y se expresó sin miramientos soberanamente el 6D. Y el desafío suyo y de las armas de la republica que Ud., hasta ahora prudentemente ha comandado, es seguir garantizando ese fiel mandato y refrenar  a costa de cualquier sacrificio, todo intento o acción para que  ese mandato no se lleve a cabo. Ese es por ahora su  desafiante reto, Ud., no tiene otro, ese es su deber por ahora. 

La historia le tiene abierta a Ud., sus dos páginas y los historiadores venezolanos y de otras latitudes del mundo estamos atentos a ello, ya pluma en mano. Díctenos Ud., lo que en su conciencia de soldado, de venezolano y de demócrata, tenemos que escribir. DIOS SALVE A VENEZUELA !!!

 Dr. J. Eduardo Guzman Pérez.
 Historiador-militar.
Sociedad Divulgadora de la Historia Militar de Venezuela.
(Miembro activo en funciones).
 C.I. No. V-1.189.712
 URICA, tierra de héroes sepulcro de los tiranos,  a 30 de diciembre de 2015.                          

Cel.: 58+414-1782578