Si hacemos un recorrido historico de los 212 años de vida republicana hasta ahora vividos, observamos largos periodos turbulentos, otros decadentes y los ultimos caoticos, con buenos recuerdos de los primeros 20 años del pacto de punto fijo en los cuales, solo la mitad de la población venezolana poseía índices de progreso y bienestar satisfactorios.
La realidad politica, al comparar el
bienestar recibido en esos 20 años, con los montos en divisas administrados, la
infraestructura entregada y la recurrente
crisis de los ultimos 40 años de inflación, malos servicios públicos,
desempleo, desesperanza, llegamos asi al 2023 con 92% la pobreza, la inflacion
mas alta del mundo y la disgregación
de nuestras familias, no nos queda más que concluir tres cosas:
En 1er lugar, el tamaño de la estafa que se
le ha hecho a todos los venezolanos, con este modelo de estado federal de poder
centralizado con el cual se han administrado los asuntos públicos del país.
En 2do lugar, Las oportunidades que hemos
perdido de habernos convertido en un país estable, desarrollado y moderno.
Y en tercer lugar, que, definitivamente en
Venezuela se cumplió el ciclo de vida del modelo federal centralista y DEBEMOS
CAMBIARLO SI REALMENTE QUEREMOS RECONSTRUIR AL PAIS.
50 presidentes han gobernado bajo
centralismo, 24 civiles por 66 años y 26 militares durante 137 años, y a pesar que sobre
Venezuela, no han caído bombas atómicas, ni se han peleado guerras, sin embargo su situación economica, politica y social actual es como si
hubiera sido un blanco de esas calamidades,
El Centralismo del poder siempre ha causado
la misma ineficiencia, corrupción y devastaciones a lo largo de toda la
historia de la humanidad, ya que estas monstruosas concentraciones de poder, en
nuestros gobernantes, es lo que causa el fracaso del centralismo del poder, y este
es el problema estructural que debemos resolver, que no tiene solución, con el
simple cambio de un Presidente por otro
o de un gobierno por otro.
Según las evidencias presentadas
hasta ahora, vemos que la CENTRALIZACIÓN del poder, imherente modelo de estado fedral de poder
centralizado, transformó a Venezuela, en generadora de pobreza, opresión,
atraso y corrupción, y no es un hecho fortuito:
La centralización del poder político,
económico y educativo e investigativo ILIMITADO en el Jefe del Estado y Jefe de
Gobierno, a medida que crece la población, los problemas y la complejidad de la
administración de los asuntos públicos, convierte los Gobiernos,
independientemente de la personalidad o voluntad de los gobernantes, en un generador de miseria, pobreza,
opresión, atraso y corrupción.
Desde el punto de vista, humano y
administrativo es imposible para un Presidente de la República y sus
colaboradores, que teniendo todo el poder y las mejores intenciones, puedan
gerenciar con eficiencia las innumerables necesidades y complejidades del desarrollo
del país.
Los resultados politicos de los ultimos 23 años, "engañosos y aparentemente
bienintencionados esfuerzos del presente regimen hipercentralizado" y de los precedentes ultimos gobiernos de la
democracia de los partidos que emergieron del pacto de punto fijo, constituyen
las evidencias de la muerte técnica del modelo federal de poder centralizado ejercido sobre los 23 estados y 335 municipios de Venezuela; de la incipiente y tímida
descentralización administrativa; del Régimen de Gobierno presidencialista; de la democracia representativa de partidos que secuestran los derechos de la
ciudadanía por manos de cogollos herméticos, y sectarios; de la economía
centralizada sostenida por la propiedad estadal de PDVSA; de la educación e
investigación centralizadas; de los partidos tradicionales y maneras
convencionales de hacer política; y de la Constitución actual que en sus
aspectos sustanciales es una versión aumentada de la Constitución centralista de 1961, y copia siamesa de las veinticuatro anteriores, por esta razon afirmo con conviccion, de que en Venezuela se cumplió el ciclo de vida del modelo
federal de poder centralista y DEBEMOS CAMBIARLO SI REALMENTE QUEREMOS RECONSTRUIR AL
PAIS