Los venezolanos estamos claros, que el origen principal de la crisis venezolana, se debe el excesivo poder que nuestras constituciones, le han otorgado a los presidentes que hemos tenido a lo largo de nuestros 200 años de historia republicana; Un excesivo centralismo del poder en pocas manos, que ha devenido en militarismos obsoletos y caducos que nos mantienen anclados en el subdesarrollo y en el atraso.
Diferenciar, el origen
de la crisis venezolana de las consecuencias de la misma, es la clave que nos
permitiría comenzar a caminar sobre piso firme en la solución, rescate,
reconstrucción y reconciliación del país.
Debemos por lo tanto,
instaurar una nueva y más democrática relación entre los ciudadanos y el Poder Político,
porque el Modelo de Estado con sistema presidencial de Gobierno como lo
conocemos, ya cumplió su ciclo de vida, o sea ya no funciona, y sabemos que cualquier Gobierno que
llegue fracasará, sin importar signo político, calidad u honestidad
administrativa (nadie podrá gobernar este maltrecho País con este obsoleto Modelo Presidencialista-centralista, verdadero culpable de la crisis y
responsable de la caótica situación de las últimas décadas (recordemos que esta
crisis comenzó en 1978 (hace 39 años), pero se hizo visible fue el viernes
negro en febrero de 1983, fecha desde la cual no hemos parado de caer).
Esta
advertencia la hizo la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado en 1983 (COPRE) por esto
es que si verdaderamente queremos transformar esta patetica realidad:
requerimos de un GRAN CAMBIO de nuestro Sistema Político, para que lleguemos a
ser, otra vez, la primera, la más moderna y envidiada de las democracias de
América Latina.
El Modelo
ha colapsado, siendo necesaria una reingeniería completa del Estado, lo que indica, que debemos cambiar la forma centralizada de Gobierno que ha prevalecido
desde la fundación de Venezuela como Nación en 1811, Esta es la razón por la
que Caracas es el principal asiento de los Poderes Públicos, allí nunca se
detienen los suministros de electricidad, agua, alimentos en detrimento de
cualquier ciudad del interior País, sin importar el nivel de la crisis (aunque
el problema es de tal magnitud que hasta allí están escaseando), es Caracas, el
eje principal del Presupuesto Nacional y desde la cual se organiza todo lo que
se hará en las regiones, en sumatoria, es el centro del Poder Político y Económico
del País en detrimento de las Provincias y por ende de la calidad de vida del
resto de los venezolanos.
Este
Modelo Político del País y su distribución y manejo financiero solo ha sido conveniente
a quienes hasta ahora han usufructuado el Poder centralizadamente y que nunca
estarán de acuerdo en que eso cambie: pero también a los que aspiran llegar y
gobernarnos con el mismo Modelo fracasado, que nos trajo a esta caótica
situación. Los Estados Federales de Poder Centralizado, NO, han
sido instrumentos eficaces para superar la pobreza, ignorancia, exclusión
social y devastación institucional acumuladas en ningún País del mundo, ni
en ninguna época de la historia de la humanidad.
Todos los Presidentes, con visiones obsoletas de
cómo enfrentar la grave situación de Venezuela y con un Modelo de Estado
de Poder ilimitado, no han podido ni podrán transformar positivamente la crítica
realidad. Situación que tiende a ser cada vez peor, por una corrupción
galopante, generalizada e incontrolada que ha entregado la soberanía y el
petróleo a intereses políticos y económicos extra nacionales.
Para
detener y controlar la corrupción, y desarrollar el país, se necesita una nueva
distribución del poder, factor decisivo para restablecer el
Estado de Derecho, reconciliar y reconstruir el país y así superar las
injusticias, pobreza, ignorancia, la corrupción, malversación y la exclusión
social.
La constitución actual nos daba la ruta para
solucionar el conflicto, sin embargo, vista la plastilina, en que los
oficialistas convirtieron nuestra carta magna, la falta de coherencia del
liderazgo opositor y las mezquinas diferencias entre algunos de los pocos que
proponemos la constituyente originaria, ahora creo firmemente que la única
manera de producir ese GRAN CAMBIO, necesariamente tiene que ser después de
lograr cambiar:
a) El régimen en funciones,
b) Parte del liderazgo opositor y
c) La manera actual de conducir la iniciativa del proceso constituyente.
Por estas razones, es por lo que tanto ha costado convencer de la vía a la convocatoria a una Constituyente, lo que nos lleva
necesariamente a analizar otras alternativas como la propuesta hecha por los
propulsores de la GRAN
ALIANZA NACIONAL (GANA) liderizada por el Dr. Enrique Aristigueta
Gramko (Figura por demás emblemática por formar parte de la junta
de transición de la Dictadura de Marcos Pérez Jiménez a la Democracia)
Ellos están en la onda de Organizar un gran
movimiento nacional, con apoyo del sector institucional de las Fuerzas Armadas,
que haga valer el acuerdo de la Asamblea Nacional, de fecha 9 de enero de 2017,
mediante el cual se destituyó a Nicolás Maduro de la presidencia. GANA cree y
promulga la tesis, de que se produzca un nuevo 23 de enero para restablecer la
democracia (Art. 350 de la CRBV) y que los Militares Institucionales lo apoyen,
y como propone el Padre Luis Ugalde, se instaure con una hoja de ruta
clara, como la del almirante Wolfang Larrazábal, quien condujo la
transición de la época.
¿Cuál es la diferencia entre hacerlo, a través de
un Gobierno de transición o de Unidad nacional, y la inicialmente planteada por
el movimiento donde activo políticamente?
La inicialmente planteada y que hasta ahora había
acompañado con pasión, tiene las debilidades antes señaladas y otras que no es
el momento de debatir.
La instauración de un GOBIERNO DE
TRANSICIÓN O DE UNIDAD NACIONAL, (si se diera este escenario) podría
conducir al país en dos vías simultaneas:
En primer lugar,
convocar a los mejores talentos del país, para alcanzar la estabilidad política
necesaria, y atender prioritariamente la satisfacción de la demanda de la
población por alimentos, medicinas, seguridad interna, relaciones fronterizas,
equilibrio fiscal, impulso a la actividad productiva nacional es decir, tomar
las medidas que haya que tomar para paliar la crisis. (poner los paños de agua
tibia nesesarios, diría Julio Belisario Mejía)
En segundo lugar,
empoderar al país para inducir el VERDADERO GRAN CAMBIO, del modelo centralista-presidencialista
del poder.(Una Solución estructural y duradera a la crisis)
En este contexto el Proyecto país
Venezuela reconciliada, presenta a los venezolanos y a la Comunidad
Internacional una ruta de acción apegada al texto Constitucional, basada en los
artículos 347, 348 y 349 de la CRBV, para que (siguiendo esta ruta) los
ciudadanos debatamos y decidamos de una manera pacífica y democrática el Modelo
de Estado y de Gobierno que deseamos para nuestro futuro, sustentado en un
nuevo Proyecto de País.
Esta Propuesta, tiene camino recorrido, porque
tiene diseñadas unas Bases Constituyentes
para la convocatoria al Soberano Pueblo de Venezuela a una Asamblea Nacional
Constituyente
Esta
propuesta requiere recoger un número de firmas o voluntades de, por lo menos el
15% de los electores inscritos en el Registro Civil y Electoral, lo cual
equivale aproximadamente a Tres Millones (3.000.000) de Firmas. El hecho de
insisir, en que provenga la convocatoria desde la base misma de la sociedad,
(2da parte del art. 348) le da un gran contenido político y de participación, porque
tendria el mandato expreso del pueblo para conducir el GRAN CAMBIO que requiere
nuestro pais.
Como
la Asamblea Constituyente está prevista en la Constitución de 1999, los tiempos
para la elección e instalación de una Asamblea Constituyente, podrían ser 4
meses, con un cronograma debidamente elaborado.
La
Asamblea Constituyente, al convocarse podría, en ejercicio de la soberanía
popular y del Poder Constituyente del Pueblo, razonar y autorizar por un tiempo
determinado maximo de 1 - 1,5 años, la duración de esta JUNTA DE TRANSICIÓN
O GOBIERNO DE UNIDAD, tiempo suficiente, mientras se debate, redacta,
aprueba en referendo y entra en vigencia una nueva Constitución que contenga
plasmado el modelo descentralizado.
Una
vez aprobada la nueva constitución, el JUNTA DE TRANSICIÓN
O GOBIERNO DE UNIDAD NACIONAL convocaría a elecciones generales para
renovar todos los poderes locales, regionales y nacionales (Recordemos que
hasta el mismo Hugo Chávez tuvo que poner su cargo a la orden de la Asamblea
Constituyente en agosto de 1999, la cual luego lo ratificó en ese cargo, como
Presidente, hasta que se convocaran nuevas elecciones)
Esta es una vía posible y realmente eficaz en la práctica
para un cambio pacífico, constitucional, democrático y electoral no solo
del modelo causante de la crisis, sino también del Gobierno y del Presidente.
No
obstante, es el pueblo el que tiene y debe tener la última palabra, al fin y al
cabo, a él se deben los poderes constituidos, por lo menos, eso es lo que
imponen las reglas democráticas.
En todo caso le obsequiamos al
igual que a Venezuela nuestro trabajo:
1) LA REBELION DE LAS REGIONES
https://drive.google.com/file/d/0BzcKJiZz6jwbTW0wVkV6elJrQW1YODNucFVWdERUVDkyWmJF/view?usp=sharing …
…
2) PROYECTO PAÍS VENEZUELA
RECONCILIADA:
https://drive.google.com/file/d/0BxhihA5EBbX2UGVZdHJOcmFwX28/view?usp=sharing
@Balofarias
Estimado, estoy como venezolano alineado a su forma de pensar. El año pasado saqué vía Amazon dos tomos que tienen como propósito dar diagnóstico y propuesta al país para refundar a la República con federalismo descentralizado (segundo tomo) con economía libre y la integridad como base de las decisiones (tomo I). Ambos tomos están titulados "Hagamos un trato" entre marxistas -chavistas y demócratas opositores. Se ubican en Amazon, los invito a ver el prólogo y primer capítulo gratis en Amazon. Estoy a sus órdenes : critical_solutions2@hotmail.com Inter
ResponderEliminarSe adelanto el desgraciado de Maduro
ResponderEliminarSe adelanto por el atraso de la MUD de tomar la ofensiva cuando se la planteamos ...
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ResponderEliminarSe adelanto el desgraciado de Maduro
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