Quiero compartir con Uds., la visión del partido AD (año 2000) y su propuesta, la cual es, muy similar a la de nuestra ong: La REBELION de las REGIONES...SOMOS TODOS y al final del documento les daré mi opinión con respecto al mismo, haciéndoles hincapié que todo lo resaltado en negritas, son los puntos en los cuales coincidimos con AD.
SOLUCIONES PARA VENEZUELA:
UNA PROPUESTA AL PAÍS
Acción
Democrática ha sido determinante en la modernización de Venezuela, porque ha
tenido una visión política y dinámica de su evolución. Sin embargo, AD también
ha protagonizado desafortunados desencuentros con el país y con su militancia.
En estos tiempos de crisis se impone rescatar lo mejor de nuestra propuesta
original y asumir el pensamiento de vanguardia para ajustarlos a la dinámica
contemporánea, con miras a ofrecerle a Venezuela alternativas políticas que le
permitan enfrentar con éxito los grandes desafíos que nos presenta el siglo XXI
y retomar el camino de la prosperidad en un ambiente social de plena libertad y
convivencia pacífica.
Con
esta perspectiva, AD adelanta un proceso de reflexión dirigido a identificar
las principales áreas de acción política para servir de intermediario entre los
ciudadanos y los centros de decisión a partir de un conjunto de propuestas de
políticas públicas en áreas clave para la vida del país, dentro de la mayor
amplitud atendiendo a nuestra máxima “AD:
un espacio de libertad y confianza”.
Esta
iniciativa es una demostración de nuestro compromiso con Venezuela. Su
divulgación tiene como propósito servir de referencia y punto de partida a un
verdadero y genuino diálogo nacional. Para este debate convocamos a los
militantes y simpatizantes de AD, a los partidos políticos, la academia, las
organizaciones no gubernamentales, los organismos de representación de la sociedad
y a todos los venezolanos con vocación democrática.
Una
síntesis de este proceso de reflexión que comenzó hace algún tiempo se presentó
en septiembre de 2001 en el documento AD Visión país, cuyo contenido se divulgó
en el foro público “AD, soluciones para Venezuela”, realizado en marzo de 2002.
Con
estas propuestas, AD desea contribuir a solucionar los viejos y nuevos
problemas, mediante profundos cambios en la actual estructura institucional,
económica, política y sociocultural. Esa transformación requiere de un amplio
consenso democrático entre un Estado
efectivamente democrático y eficientemente descentralizado, y una sociedad
civil organizada y vigorosamente consciente del ejercicio de sus derechos y deberes ciudadanos.
Las
nuevas realidades
Con
el siglo XXI entramos en el más importante período de cambios que ha
experimentado la humanidad, impulsado por una revolución tecnológica sin
precedentes; el agotamiento de los modelos económicos y sociales de posguerra; nuevas
formas de cohesión social; la realidad virtual como base de una nueva cultura,
y la “sociedad del conocimiento” como experiencia de un nuevo paradigma
científico, cuya trascendencia y concepción holística influirá
determinantemente en la interpretación de la realidad política y social.
La
dimensión de los cambios en lo tecnológico se sintetiza en la frase “los
cambios han cambiado”; en lo político, en la renovada certeza democrática e
inviabilidad del totalitarismo; en lo económico, en la búsqueda de nuevos
caminos para el desarrollo y la prosperidad; en lo social, en ciudadanos más
conscientes de sus derechos, más activos, reflexivos y exigentes; y en lo
institucional, en la creciente integración y transparencia de las normas de
aplicación supranacional, y en la introducción de mecanismos de rendición de
cuentas para la gestión pública. Todos estos avances se materializan en un
proceso de creciente mundialización, que pone a prueba la capacidad de los
países para insertarse en ella con éxito.
Valores
para la prosperidad
Los
países que han alcanzado crecientes niveles de prosperidad sobre bases
sostenibles y sustentables y enfrentado con éxito las nuevas realidades, tienen
en común haber conciliado cuatro valores permanentes: libertad, igualdad,
comunidad y excelencia.
Libertad,
porque
sólo en un clima de libertad y democracia pueden desarrollarse a plenitud el
conocimiento, la creatividad, la inventiva y el espíritu innovador,
indispensables para enfrentar con éxito los retos de una realidad mundial cada
vez más exigente.
Igualdad,
entendida
como igualdad de oportunidades, porque sólo en un clima de pleno acceso a la
educación, la cultura, la salud, la justicia, donde prevalezca la tolerancia y
se combata la discriminación política, de género, edad, religión, etnia o
minoría, puede cada individuo disfrutar del ambiente de estabilidad social y de
paz que se requiere para llevar a cabo su propio proyecto en beneficio de sí
mismo y de la colectividad.
Comunidad, porque mientras sea
mayor la disposición de los individuos a trabajar en función del bien colectivo
y el número de personas e instituciones dedicadas a la solidaridad, al público
y al servicio de los demás, mayor es el desarrollo y afianzamiento de los tejidos sociales que le dan sustentación a la
democracia y la libertad, contribuyendo decididamente a la estabilidad política
y social.
Excelencia, porque entendida como
la vocación por las cosas bien hechas, procurando que éstas trasciendan y se
universalicen cuando se aplica a lo económico, lo político, lo social y lo
institucional, permite alcanzar los niveles de eficiencia, efectividad y
calidad que se requieren para poder preservar los valores de igualdad,
comunidad y libertad.
¿Cómo
se encuentra Venezuela ante las nuevas realidades?
Venezuela
enfrenta estos retos asediada por grandes amenazas: pobreza y crisis económica,
social, política e institucional; anomia, intolerancia y anarquía social;
desintegración y desprofesionalización de la Fuerza Armada Nacional; altos
niveles de corrupción y excesiva discrecionalidad de quienes detentan el poder
político; confrontación, exclusión y desintegración social; autoritarismo y
tendencias antidemocráticas; ausencia de credibilidad de las instituciones
democráticas y desconfianza en los partidos políticos.
Para
enfrentar estos desafíos con sentido trascendente y vocación de grandeza, hemos
asumido una visión capaz de unirnos alrededor de un objetivo de largo plazo. De
acuerdo con nuestra visión, concebimos a Venezuela …
“… coexistiendo con la
comunidad mundial del siglo XXI, en equilibrada interrelación económica con los
demás países, disfrutando de un clima de libertad plena, una democracia
efectiva en una sociedad cohesionada, próspera, rica, sana y abierta a las
cambiantes realidades culturales y científicas”.
NUESTRO GRAN RETO: SUPERAR LA POBREZA
En
esta encrucijada histórica el principal reto que enfrenta la dirigencia
política del país sigue siendo, ahora más que nunca, superar la pobreza. El
contraste cada vez mayor entre la inmensa dotación de recursos naturales y
adquiridos con que cuenta el país y los crecientes índices de pobreza que presenta
la mayoría de los venezolanos, demuestra que es inaplazable e ineludible
adoptar un enfoque integral en la manera de resolver este dramático problema.
AD está convencida, que superar la pobreza trasciende lo estrictamente
económico, para abarcar lo social, lo político y lo institucional.
Sobre
la pobreza
Los
gobiernos de la era democrática le dieron énfasis al mejoramiento y el
bienestar de la población mediante políticas redistributivas dirigidas a
satisfacer las necesidades de los venezolanos, a través de subsidios y otros
mecanismos de transferencia de ingresos. Asimismo, se aplicaron políticas
generadoras de empleo improductivo, que condujeron a hipertrofiar la
administración pública y a distorsionar la capacidad de negociación del
movimiento laboral con los entes del Estado.
Esto
debilitó las instituciones del país; la redistribución del ingreso sobre tales
bases dependía de la discrecionalidad de los líderes, lo que fue abriendo
espacio al clientelismo y relegando los mecanismos de asignación de recursos
basados en criterios de eficiencia y productividad.
Tales
prácticas fueron disminuyendo progresivamente la calidad y cobertura de los
servicios públicos. El deterioro del sistema de administración de justicia, de
la calidad de la educación y de los servicios de salud, fue socavando el
ingreso real y en general el bienestar de toda la población.
Estos
resultados se hicieron más explícitos en momentos similares al presente, de
alza en la cotización del petróleo, que evidenciaron que el origen de la
pobreza no estaba en la escasez de recursos, sino fundamentalmente en la
incapacidad para administrarlos eficientemente.
Si
la pobreza encuentra sus causas en tan diversos elementos, superarla constituye
el eje central del planteamiento de políticas públicas que AD propone en los
más diversos órdenes de la vida nacional. No se trata de un problema económico,
sino del núcleo de la problemática social, económica, política, institucional y
humana que conforma esta propuesta.
LA EDUCACIÓN AL
SERVICIO DE LA
SUPERACIÓN DE LA POBREZA
Algunos
pensadores han expresado que “la capacidad para crear riqueza es más importante
que la riqueza misma”. De esto podemos colegir que la riqueza no es más que la
capacidad de la gente para producir bienes y servicios, y la oportunidad para
aplicar esa capacidad productiva.
El
desarrollo de esta capacidad se fundamenta en la educación vinculada al
esfuerzo productivo.
Ahora bien, la educación es la transmisión de los conocimientos que resultan de
la acumulación de todos los descubrimientos, invenciones y perfeccionamientos,
mejoras y esfuerzos de las sucesivas generaciones. Ellas constituyen el capital espiritual de la humanidad viviente.
Para
AD, la principal fuente de riqueza de Venezuela está en el acervo universal de
conocimientos que se imparte en los centros educativos, y en el capital
cultural que nos han legado nuestros antepasados. Ese capital se expresa en la
obra de nuestros grandes pensadores, científicos y artistas, el legado cultural
y folclórico y además expresiones humanas, y muy particularmente en la herencia
de la lucha por la libertad individual, la igualdad de oportunidades y la
democracia.
Mediante
la educación pueden afianzarse los valores de libertad individual, igualdad de
oportunidades y democracia, crearse conciencia sobre los valores comunitarios y
desarrollarse la vocación por la excelencia. Para que la educación construya a
fortalecer las bases de la prosperidad del país, no basta la educación formal.
Se hace imperativo vincularla con el desarrollo de las capacidades productivas
de los venezolanos. Para ello, AD estima necesario:
-
Desarrollar
la cultura de la excelencia.
-
Impartir
una educación de alta calidad para cada contexto, por lo que urge restablecer
los programas de formación de docentes y vincular la educación a la vida
comunitaria.
-
Reestructurar
el gasto en educación y ejecutar los planes de reorganización de la educación
superior.
-
Desarrollar
la máxima “A cada región su educación”. Esto significa que, simultáneamente,
los programas nacionales de educación, la formación educativa en las regiones
deberá orientarse a desarrollar sus potencialidades. De manera que en materia
educativa se requiere acometer un proceso de descentralización, tanto a nivel
de contenido, como en el diseño institucional y la ejecución de las políticas
propias de esta materia. Tal diseño debe contemplar incentivos para evitar la
fuga de capital humano entre las diferentes regiones.
-
Desarrollar
los mecanismos para la promoción y el desarrollo cultural en sus diferentes
formas, apoyando las iniciativas existentes y facilitando la difusión de
nuestros valores y manifestaciones culturales.
-
Introducir
políticas públicas que promuevan la incorporación de lo científico-tecnológico
como valor del sistema educativo y del sistema productivo, para elevar la
productividad de las empresas.
-
Crear
un Sistema Nacional de Innovación Tecnológica, cuya característica principal
sea la asociación estratégica entre la producción del conocimiento y su
aplicación al proceso productivo. Este sistema estaría dirigido a construir
redes con instituciones públicas y privadas, a través de las cuales se
prioricen y establezcan programas que impulsen en el corto, mediano y largo
plazo la competitividad de los sectores y grupos de actividades.
-
Desarrollar
innovaciones y acceder a los avances logrados en distintas áreas del
conocimiento, tanto en centros educativos como de investigación son necesarios
para el desarrollo del potencial productivo y cultural de Venezuela.( EJ: TRAN ANDINO)
POLÍTICA SOCIAL: LA
SUPREACIÓN DE LA POBREZA COMO FUNDAMENTO DE LA ACCIÓN SOCIAL
Es
imperativo distinguir entre políticas y programas sociales y planes de
beneficencia pública. Tal como se señaló anteriormente, lo prioritario es desarrollar las
capacidades productivas de los ciudadanos y la estabilización del entorno
económico y social, como requisito para restituir la confianza en el país y
estimular la inversión para generar empleo estable. Esto no excluye la
necesidad de cubrir situaciones coyunturales de grupos sociales menos
favorecidos, quienes serán atendidos mediante la aplicación de programas
puntuales de emergencia con temporalidad definida.
En
consecuencia, AD propone al país que el diseño de políticas públicas en materia
social, incluya:
-
Restituir
el imperio de la ley y el ejercicio de
los derechos ciudadanos, particularmente los referidos a la vida, la propiedad
y la libre expresión, exigiendo al mismo tiempo el cumplimiento cabal de sus
deberes.
-
Combatir
la exclusión social, creando condiciones favorables para la expansión de la
inversión y la generación de fuentes de empleo productivo formal, que permitan
garantizar el alcance y la eficiencia de los sistemas de salud, nutrición,
educación y servicios públicos.
-
Estimular
la capacitación y el entrenamiento de la fuerza laboral.
-
Dignificar
el hábitat de los venezolanos, lo cual incluye una mejor disponibilidad de
servicios básicos para las poblaciones urbana y rural.
-
Impulsar
“el imperio de la no violencia en las calles”, lo cual implica la seguridad de
las personas y los bienes, especialmente el reforzamiento de acciones
preventivas descentralizadas y la aplicación de un plan de desarme efectivo de
la población.
-
Diseñar
y adoptar un régimen transitorio de alivio a la pobreza, que acompañe un
proceso concertado de estabilización de las variables macroeconómicas,
concebidas como parte integral de las políticas para mejorar la situación
social.
-
Reestructurar
las asignaciones presupuestarias y la dotación de recursos humanos en los
programas sociales y en aquellos componentes dirigidos a impactar directamente
las condiciones de vida de los venezolanos.
-
Fomentar
alianzas con organizaciones académicas y no gubernamentales para aplicar
políticas sociales dirigidas a las necesidades comunitarias, en correspondencia
con las políticas del Estado en el área de provisión de servicios básicos,
facilidades para la prestación de asistencia educativa, sanitaria y
vivienda. Este diseño recogería
experiencias exitosas existentes en Venezuela y Latinoamericana, como Fe y
Alegría, Hogares de Cuidado Diario y Hogares Crea.
-
Diseñar
en las comunidades programas de estímulo y fomento de la iniciativa y actitudes
emprendedoras, así como los mecanismos para canalizarlas hacia la creación de
empleos productivos.
-
Fortalecer
mecanismos de cooperación técnica
internacional que permitan desarrollar las diferentes áreas de política
social propuestas, especialmente aquellas dirigidas a atender la educación en
el marco de los programas locales y comunitarios.
SALUD: OTRA GRAN
PRIORIDAD PARA SUPERAR LA POBREZA
La
salud constituye otra de las soluciones clave para superar la pobreza. Estamos
convencidos de que las obras de infraestructura física y de servicios, dirigidas
a mejorar la salud de la población, contribuyen a fortalecer las bases de la
prosperidad del país. Por tanto, AD considera que la idea de fuerza en esta
área es el rescate del papel del Estado en materia de salud. El Estado no puede
delegar esta responsabilidad. Esto no obsta para que, al atenderla, lo
haga directamente o a través de la iniciativa privada, buscando siempre la
forma más eficiente de lograr el cometido. Este principio es igualmente
válido para el diseño de los sistemas de seguridad social, AD propone la
adopción de políticas dirigidas a:
-
Garantizar
el acceso a la salud para todos los ciudadanos, de manera sostenible, a través
de la organización de un sistema de salud público, eficaz, que involucre a la
sociedad y al individuo.
-
Descentralizar
las funciones inherentes a la construcción, mantenimiento y utilización de las
instalaciones de salud en las regiones e introducir esquemas de participación
de capitales privados en estas actividades.
-
Aprovechar
las experiencias exitosas en materia de prestación de salud de forma
descentralizada, para aplicar y difundir esos programas de manera sistemática.
-
Ejecutar
planes de educación sanitaria adecuados a las realidades de morbilidad de la
población venezolana.
SEGURIDAD SOCIAL
Ningún
sistema de seguridad social es viable si no resuelve simultáneamente el
problema de la pobreza generalizada y de informalidad de la fuerza de trabajo.
En este sentido, Venezuela está frente a una gran demanda de asistencia y
seguridad social, lo que da lugar a una alta presión sobre el Estado, el
empresariado y la población trabajadora ocupada.
Ante
la discusión sobre el diseño de la Seguridad Social, AD sostiene que debe
adoptarse un sistema mixto, de carácter público y contributivo, en el cual
todos los ciudadanos participen de su sostenimiento. Esto requiere corregir la
contradicción establecida en la Constitución vigente, que establece una oferta
de acceso universal al sistema de seguridad social, sin contemplar las bases y
responsabilidades para sostener ese acceso.
El
sistema de seguridad social debe responder a un esquema descentralizado que
garantice la eficiencia en su funcionamiento.
El
otro componente fundamental en este tema es la incorporación de programas para
estimular la cultura y el valor de la Seguridad Social en el país.
UNA ECONOMÍA
DIVERSIFICADA PARA SUPERAR LA POBREZA
AD
sustenta su propuesta en materia económica en las consideraciones siguientes:
-
Colocar
el petróleo al servicio de la diversificación de las actividades no petroleras.
Sólo desarrollando esas actividades podemos crear los empleos requeridos para
incrementar la capacidad productiva de los venezolanos.
-
Manejar
eficientemente la política económica, como paso de singular importancia en el
mejoramiento del clima general de negocios y la promoción de la inversión. Una
vez creado el ambiente de confianza, se detectarán y estimularán los sectores
más dinámicos mediante medidas específicas para que crezcan y exporten.
-
Desmontar
las trabas y obstáculos que dificultan la iniciación de nuevos negocios y la
expansión de los existentes, y racionalizar los mecanismos burocráticos
vigentes (simplificación administrativa).
-
Adoptar
políticas de estímulo y promoción e incentivos adecuados y justificados. “Ya
perdimos el autobús de la industrialización convencional”, basada en la
protección indiscriminada.
Es necesario centrarse en las actividades que presentan mayor dinamismo y
posibilidades de beneficio en el contexto de las nuevas tendencias.
-
Promover
las medidas internas de política comercial y en general las políticas de
fomento para promover y estimular a las actividades competitivas.
-
Consolidar
el marco institucional y jurídico para el desarrollo de la actividad
productiva, adecuando el marco legal y el funcionamiento de las entidades
reguladoras, con el fin de facilitar el funcionamiento de los mercados y un
ambiente competitivo y sano capaz de atraer inversiones.
-
Revisar
y adecuar el desarrollo de programas y los marcos regulatorios en materia de
transporte, vialidad y comercialización, como actividades fundamentales para el
desarrollo de las capacidades competitivas y productivas.
-
Actualizar
la interrelación entre las entidades administrativas y jurisdiccionales que
regulan la actividad económica.
-
Aplicar
una regulación y supervisión adecuada sobre el sistema financiero, de manera
que se fortalezca su actividad de intermediación y su contribución con la
dinámica productiva del país.
-
Diseñar
una agenda de consulta con el sector privado para fortalecer los procesos de
negociación de Venezuela en la Comunidad Andina de Naciones, el Área de Libre
Comercio de las Américas y otras iniciativas de integración.
-
Implementar
políticas a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología, dirigidas a
modernizar los sistemas operativos de la administración pública, entes
centralizados y descentralizados, para mejorar su eficiencia, especialmente en
aquellos servicios básicos que afectan más directamente al ciudadano y al
inversionista.
-
Estimular
iniciativas legislativas que permitan construir un marco jurídico estable y
adecuado para transferir la prestación de servicios que puedan ser atendidos
eficientemente por actores privados.
Más
y mejores empleos
-
Cambiar
la concepción y orientación de la política económica para que prosperen las
empresas con mayores perspectivas de éxito a largo plazo y con más
posibilidades de competir en los mercados internacionales.
-
Estimular
el empleo de jóvenes, incentivando a las empresas que apliquen entrenamiento y
actualicen la preparación de la fuerza laboral.
-
Propiciar
la cooperación entre las empresas grandes y las PYME para que acuerden entre sí
asociaciones basadas en el principio “ganar-ganar”.
-
Colocar
al municipio como centro de acción nivel
local, para combatir la exclusión social mediante acciones coordinadas y
articuladas, orientadas a crear empleo productivo y eliminar el desempleo
abierto y el empleo informal. (MUNICIPIOS FUERTES)
LAS ACTIVIDADES
AGROPECUARIAS COMO FACTOR DE LA DIVERSIFICACIÓN
Dos
grandes desafíos se nos presentan en el sector agrícola venezolano: elevar la
productividad promedio y perfeccionar el patrón de tenencia de la tierra. Para
ello proponemos.
-
Crear
mecanismos para incrementar la productividad agrícola promedio, mediante
procesos de validación y difusión de paquetes de tecnología disponibles, que
contribuyan a mejorar sustantivamente los rendimientos y aumentar tanto la
producción como los ingresos netos de los productores.
-
Desarrollar
una concepción moderna de seguridad alimentaria, asociada con la capacidad de
la economía de atender los requerimientos de alimentos de la población a través
de la producción local y de importaciones.
-
Aplicar
criterios de selección y calidad a
aquellos cultivos afines a las condiciones agroecológicas de las diferentes
zonas del país, para que éstos compitan favorablemente en los mercados
internacionales.
-
Revisar
el marco legal en materia de tenencia de la tierra, catastro rural y
organización de la producción, con la finalidad de mejorar el funcionamiento de
los mercados de tierras con vocación agrícola y el establecimiento de un marco
estable para inscribir los derechos de propiedad rural.
-
Debatir
las necesidades y el aprovechamiento de la infraestructura de apoyo a la
producción agrícola, especialmente en materia de subutilización de los sistemas
de riego, vialidad agrícola y facilidades de comercialización.
-
Desarrollar
medidas para combatir la pobreza rural y brindar seguridad a las personas y sus
bienes.
-
Reformar
y racionalizar la estructura institucional relacionada con la actividad
agrícola, ganadera, pesquera, forestal y agroindustrial en general.
-
Introducir
el marco institucional adecuado para la integración efectiva entre la actividad
agrícola y los mercados finales, internos y externos, y el respeto a los
convenios internacionales.
-
Ejecutar
políticas públicas específicas para propiciar y fomentar la aplicación de
avances tecnológicos en las diferentes fases de producción y comercialización
agropecuaria.
-
Promover
reformas institucionales que establezcan reglas claras en materia de formación
de los precios agrícolas, incluyendo la vigilancia de las conductas de los
agentes económicos y la actuación del Estado.
PETRÓLEO: DE LA
ESTRATIFICACIÓN A LA VERDADERA NACIONALIZACIÓN
Consideramos
Imprescindible reducir la vulnerabilidad de la economía venezolana derivada de
su enorme e inconveniente dependencia del petróleo. En tal sentido, como ya se
indicó, es perentorio utilizarlo como una palanca clave para la diversificación
de la economía no petrolera.
Resulta
vital comprender que no sólo el petróleo y PDVSA constituyen la economía
nacional. Ésta es más amplia, más compleja y con mayores posibilidades potenciales en el
mediano y largo plazo. No obstante, a los efectos de utilizarlo como palanca
para la diversificación de la economía, es conveniente que su producción crezca
y se internacionalice.
Se
hace patente que el esquema de nacionalización que se adoptó en los años
setenta presenta señales de agotamiento. Por lo tanto, debe revisarse el
mecanismo de participación según el cual se desarrollará la actividad
productiva, tanto en petróleo crudo como en los productos que integran la
industria. AD apoya el ingreso de nuevas figuras adicionales a PDVSA en la conformación de los mercados que integran la
industria petrolera, de forma que se profundice el proceso de nacionalización
mediante el estímulo al mercado de capitales, permitiendo el aporte de capital
accionario y el acceso de particulares a concesiones de exploración,
explotación y desarrollo de la industria en actuales y nuevas fases.
Esta
apertura tiene que estar supeditad a una clara estrategia dirigida a poner la
industria petrolera al servicio de la diversificación económica del país.
Cualquier
decisión en esta materia tiene que insertarse dentro de una estrategia dirigida
a utilizar el petróleo como una palanca clave de negociación con nuestros
principales socios comerciales. Las medidas en esta materia no pueden adoptarse
aisladamente, ni en función de consideraciones coyunturales.
Esta
estrategia debe acompañarse con una modificación en la orientación del gasto
del Estado. El problema no es –y esto es necesario remarcarlo- de recursos, de
ingresos. El problema es de una mejor y más eficiente utilización de esos
ingresos en función del fortalecimiento de las bases de la verdadera riqueza
del país.
AD
no está dispuesta a superar una privatización a ultranza, favoreciendo
intereses oportunistas. También afirmamos que estamos abiertos a discutir la
participación de Venezuela en la OPEP, en función de la nueva realidad de los
mercados y de opciones que le reporten mayores beneficios al país. En lugar de
una política de maximización de precios no definida claramente, estamos
inclinados a discutir una política de precios que optimice la participación de
la oferta petrolera venezolana en los mercados internacionales.
AGENDA INTERNACINAL
El
nuevo contexto internacional se expresa en la mundialización. La revolución
tecnológica, los procesos de integración y apertura económica, la defensa de
los derechos humanos, la lucha eco ambiental, a la par de los problemas
generalizados de delincuencia organizada, narcotráfico y el terrorismo
internacional, son los temas que prevalecen en el mundo global. Sin embargo, la
preocupación más vigente en el concierto de las naciones está relacionada con
la necesidad creciente de afirmar, consolidar y dignificar el ejercicio de la
democracia.
AD
propone una agenda internacional en la que se esclarezca el mejor interés de
Venezuela, buscando la armonía y la cooperación en sus relaciones internacionales. Dentro de esta agenda se
incluyen los siguientes elementos:
-
Promover Venezuela como un país democrático que
contribuye con la paz, que honra sus compromisos internacionales y que rechaza
el terrorismo, los crímenes de lesa humanidad y toda forma de delito
internacional.
-
Reafirmar
el apego irrestricto del Estado venezolano a la Carta Interamericana
Democrática de la OEA. Para ello es necesario ejecutar políticas públicas
dirigidas a promover el eficiente funcionamiento de las instituciones que
proporcionan vitalidad a la democracia y contribuyen a su fortalecimiento. El
ejercicio pleno de las libertades individuales, el respeto al estado de derecho
y las garantías al esquema de división e independencia de los poderes públicos,
son premisas no negociables para AD. Exhibir un alto valor en el indicador de
“Estado de Desempeño Democrático Eficiente. Establecido en el Sistema
Interamericano, debe ser un compromiso de Venezuela ante el mundo.
-
Establecer
u programa sostenido y transparente para restituir la posición de Venezuela
como suplidor seguro de petróleo de sus principales socios comerciales.
-
Reanudar
la tradicional política exterior de Venezuela en sus relaciones estratégicas
con los países vecinos y socios tradicionales, basada en la cooperación, la
reciprocidad, el respeto mutuo y la transparencia.
-
Profundizar
la participación de los sectores interesados en la discusión relacionada con la
incorporación de Venezuela al Área de libre Comercio de las Américas.
-
Ratificar
los compromisos adquiridos por Venezuela en el marco de la Comunidad Andina de
Naciones, el Área de Libre Comercio de las Américas y otras iniciativas de
integración, y acompañarlos con medidas consistentes de política interna para
maximizar los beneficios esperados de su participación en este esquema de
integración.
-
Revisar
internamente las barreras de accesos a la tecnología para el desarrollo y la
salud sustentables, y negociar en los foros internacionales los objetivos que
permitan a Venezuela mejorar su acceso a los avances tecnológicos.
-
Luchar
por un ambiente equilibrado, propicio a la participación equitativa de todos
los países, en términos de las responsabilidades derivadas de sus acciones
contaminantes y de sus compromisos por garantizar calidad de vida a las
generaciones futuras. AD está consciente de una urgencia de suscribir un firme compromiso ecoambiental, en atención al
Protocolo de Kioto.
-
Apoyar
la cooperación internacional, la asistencia técnica financiera y de
transferencia tecnológica en programas que respalden la institucionalidad
democrática, la salud, la educación, la lucha contra la pobreza, el tráfico y
consumo de drogas ilícitas y la asistencia a sectores vulnerables.
LA REIVINDICACIÓN DE LA
FUNCIÓN POLÍTICA COMO REQUISITO PARA SUPERAR LA POBREZA
AD
se propone impulsar el correcto funcionamiento, modernización y defensa de las
instituciones democráticas. Este planteamiento demanda de la sociedad
venezolana y de sus actores políticos reglas de juego transparentes y estables
que aseguren el ejercicio irrestricto de la pluralidad democrática y el pleno
equilibrio de los poderes públicos. Estos retos comprenden varias iniciativas:
-
Impulsar
la Reforma Constitucional. (MID: convocar el poder originario)
-
Profundizar
la descentralización como guía de acción política, que redundará en el
afianzamiento de la democracia. AD impulsó decididamente el proceso de
descentralización política y administrativa, rompiendo con el centralismo y el
presidencialismo. Hoy es necesario reforzar esos procesos para atender de modo directo y
eficaz los problemas del país.
-
Conducir
la discusión hacia el debate constructivo y orientar la acción política hacia
la atención de los problemas del país, al mejoramiento del sistema político y
sus instituciones, a la promoción de la participación política y ciudadana y el
respeto a las opiniones y a la disidencia democrática.
-
Aplicar
mecanismos que garanticen la
transparencia y probidad en los actos del Estado, para crear una
relación de confianza con el individuo y la sociedad, mediante demostraciones
contundentes de lucha contra la corrupción pública.
-
Desarrollar
reglas de desempeño y funcionamiento en la gestión pública, de manera que los
funcionarios sean responsables del ejercicio de sus funciones.
-
Fortalecer
el control civil sobre la administración pública y la rendición de cuentas de
todos los funcionarios que desempeñen cargos de elección popular.
-
Restituir
el equilibrio y la separación de los poderes, propiciando un eficiente
desempeño de la función contralora y legislativa, así como del Poder Judicial.
-
Fortalecer
la pluralidad y acción de las organizaciones políticas, sociales, culturales y
comunitarias, así como de aquellas que luchan por la vigencia de los derechos y
humanos. Que la voz del ciudadano a favor o en contra sea escuchada, que sus
propuestas sean eficientemente canalizadas, así como el respeto a la libertad e
iniciativas de crear, pensar, organizarse, expresarse, producir y de hacer
propuestas.
-
Restablecer
la vigencia del principio constitucional de subordinación militar al poder
civil, en el marco de la restitución de la profesionalización de la FAN, del
control del gasto militar y del cese de la politización y la partidización en
la institución.
Estamos
conscientes de que ninguna solución que se proponga para superar la pobreza
tendrá éxito si el liderazgo político no está dispuesto a introducir los cambios que
permitan restablecer la confianza de los venezolanos en los partidos políticos.
También es cierto que exigir a los demás pulcritud y transparencia en la acción
política es inconsistente, si la población percibe que nosotros mismos no las
practicamos. AD está acometiendo cambios orgánicos, comprehensivos y necesarios
para colocar al partido a la altura de las exigencias de los nuevos tiempos.
Por ello, AD será percibido nuevamente
por los venezolanos como un espacio de libertad y confianza.
FIN DOCUMENTO DE AD.
El punto
es, que la única manera de realizar un cambio de esta magnitud, es convocando una Asamblea
Constituyente de carácter ORIGINARIO.
Punto de
Información: Existen dos (2) tipos de Asambleas Constituyentes, que dan origen
a los cada uno de los 2 modelos, y se diferencia, una de la otra por la
naturaleza del convocante.
a) La
Constituyente Derivada y b) La Constituyente Originaria.
a) La
Constituyente Derivada: Es aquella cuya iniciativa de la convocatoria, proviene
de algunos de los Poderes Constituidos: llámese, Ejecutivo en decisión tomada
por el Presidente de la República; Los Consejos Municipales en Cabildos
mediante el voto de las 2/3 partes de los mismos; y La Asamblea Nacional
mediante acuerdo de las 2/3 partes de sus integrantes. (Art. 348 C.R.B.V)
En todos
estos casos, su organización, desarrollo y realización se rige por un Poder
Constituido: El C.N.E. Este tipo de constituyente da origen a los Modelos EFC:
b) La
otra: la Constituyente ORIGINARIA, es aquella cuya iniciativa de convocatoria
proviene de la voluntad de los Ciudadanos, en cuyo caso, está voluntad,
constituida en originaria, esta fuera y por encima del Derecho Positivo y por
lo tanto existe la imposibilidad del Poder Constituido de Codificar o Normar,
su activación y desarrollo.
En
consecuencia, la misma es Autocontenida, o sea que desde su seno se generan los
mecanismos para su Activación y Desarrollo.
NO
requiere de poder constituido alguno para su organización, desarrollo y
realización. Son los propios Ciudadanos convocantes quienes asumen esta tarea,
bajo las bases constituyentes que forman parte del Instrumento de Convocatoria
que cada ciudadano asume en su manifestación de voluntad, que respalda con su
firma y su huella dactilar, además acompañada de los demás datos filiatorios de
cada convocante.
Se convoca
con la manifestación de voluntad del 15% de los Electores inscritos o Electoras
inscritas en el Registro Civil y Electoral
(Art.348
C.R.B.V)
Y ningún
poder Constituido, Llámese, C.N.E.; T.S.J. o Ejecutivo, podrá en forma alguna
impedir e interferir en su realización, ni en las decisiones que provengan de
ella. (Art.348 C.R.B.V) Esta da origen a los EFDescentralizados.
Atte Luis "Balo" Farias -
Coordinador nacional de
La REBELION de las REGIONES...SOMOS TODOS
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