sábado, 29 de octubre de 2016

LA ALIANZA NACIONAL CONSTITUYENTE A LA MESA DE LA UNIDAD DEMOCRATICA MUD Y A LOS VENEZOLANOS

Dialogo sí, pero entre los venezolanos



Ante el inminente Dialogo que se realizará entre los representantes de la MUD y el gobierno nacional que en su desesperación de aferrarse al Poder suspendió el proceso Constitucional de Referendo Revocatorio, la Alianza Nacional Constituyente fija su posición como Ciudadanos venezolanos preocupados por el destino del país.



La realidad actual pone de manifiesto una dantesca imagen de un país que se desintegra, donde avanza aceleradamente una tragedia humanitaria en medio de un irreversible proceso de descomposición de las instituciones, empobrecimiento social, endeudamiento, corrupción, inseguridad, con  pérdida de valores y principios y una manifiesta confrontación alentada por  parcialidades en pugna por el poder y no por la búsqueda de una solución integral, profunda y radical del modelo centralista, decadente y hegemónico que durante 200 años ha pautado la existencia de la república, debatida entre gobiernos de militares y caudillos que han accionado para satisfacción  particular y de su entorno y no con visión de bienestar y progreso para las generaciones futuras.



Los venezolanos hemos vuelto a presenciar el 26 de octubre la continua y sistemática disposición del gobierno de hacer uso de la violencia indiscriminada contra una población que en ejercicio de su derecho constitucional de manifestar pacíficamente, para  exigir de los órganos de los poderes públicos el cumplimiento de lo establecido en la C.R.B.V., Capítulo IV, sección segunda , Art. 72, relacionado con la revocabilidad de los cargos de elección popular, incluido el cargo de Presidente de la República, así como también para solicitar cambios en las políticas económicas y sociales que han conducido al colapso general del país y principalmente el cambio del gobierno,  quien ante la manifiesta y multitudinaria expresión de rechazo, busca comprar tiempo negociando un dialogo de la misma manera que lo hicieron el año 2014, cuando 43 jóvenes pusieron su sangre por la libertad de Venezuela.



La Alianza Nacional Constituyente considera que ante esta profunda y grave crisis que nos afecta a todos y pone en grave riesgo la existencia  de la república, se impone efectivamente un dialogo franco y democrático, pero no un acuerdo entre cúpulas o minorías, responsables ambas, de que en reiteradas oportunidades en estos últimos 18 años no hayan sabido interpretar cabalmente las históricas y masivas manifestaciones de voluntad de cambio de los venezolanos y hayan permitido, tanto los unos como los otros,  llevar a Venezuela a la caótica situación actual.



Desde nuestra perspectiva, el dialogo que se anuncia no resolverá el perentorio deseo de cambio que reclama nuestro pueblo; se traducirá, solo en un acuerdo de corte electoral entre cúpulas para diferir hacia mediados del año 2017, los procesos electorales pendientes en nuestro calendario constitucional y, en consecuencia, no atenderá las expectativas de cambio del régimen que ha secuestrado los derechos constitucionales de los venezolanos.



Desde la Alianza  Nacional Constituyente le hemos ofrecido al secretario ejecutivo de la MUD, y sin excepción a toda la dirigencia política de los partidos que la integran, en lo particular, a los actuales aspirantes a la Presidencia de la República, que desde el mismo 6D, se declararon en campaña electoral: Enrique Capriles Radonski y Henry Ramos Allup, nuestra propuesta: Una Solución Constitucional No negociada con factor de poder alguno, la cual permitirá poner fin a la tragedia nacional que  vivimos. La misma, está contemplada en la carta magna vigente, sancionada en 1999 y contenida en los artículos: 5, 7, 70, 347, 348 y 349; el propósito es la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente de carácter Originario, por iniciativa popular, cuyo objeto es propulsar cambios de las estructuras del país, No Solo, el cambio del Presidente de la República, sino, también, cambiar todos los Poderes Públicos: Ejecutivo, Judicial, Electoral, Ciudadano, e inclusive el Poder Legislativo.



Venezuela exige hoy, que antes de  buscar una solución coyuntural, que quite a unos para poner a otros, como pareciera que se está buscando, hay que concertar urgentemente un cambio definitivo y radical de las estructuras y del modelo político vigente, cambio orientado hacia una descentralización efectiva, con autonomías regionales y municipalización fuerte, con transferencia constitucional de competencias que le son propias, hoy cercenadas por el centralismo avasallante y castrante del  desarrollo regional. Un redimensionamiento del estado y de las competencias de todo el funcionariado publico, en razón de lo cual proponemos que el verdadero dialogo que Venezuela necesita es aquel en que todos los venezolanos participemos y nos sintamos interpretados en la legítima necesidad de superar nuestras dificultades, en la esperanza de personas y familias de progresar en paz justicia y libertad,  dialogo transparente y creador de una nueva Venezuela, dialogo enmarcado dentro de un nuevo Proyecto de País y de un proceso de reconciliación con justicia.



Ese dialogo autentico y de solución a la crisis que nos avasalla, tiene que darse en la fuente de las leyes que no es otro que el Pueblo Soberano a quien por deber y por derecho como depositarios de la soberanía y del poder originario, de acuerdo a los artículos 5, 7, 70, 347, 348, 349 y 350 constitucionales, le corresponde darse un nuevo país, un nuevo ordenamiento jurídico y una nueva constitución; dialogo que nos convoca a todos desarrollarlo en torno a la mesa de un proceso constituyente originario, que nos permita traer al presente el futuro que aspiramos para nuestra Venezuela, convocado por iniciativa popular, como lo establece los  Artículos 347 y 348 constitucionales y que no puede ser normado ni codificado por ninguna ley vigente, ni por los poderes constituidos, valga decir CNE, TSJ, Presidente y demás funcionarios de la administración por mandato expreso del Artículo 349 de la constitución y el deber de acatar sus decisiones.



En consecuencia, es al pueblo soberano a quien le corresponde darse los mecanismos constituyentes y supra constitucionales para adelantar este proceso que hoy representa la verdadera solución para Venezuela,  instrumentos estos que ya han sido elaborados por la Alianza Nacional Constituyente y puestos a disposición de los venezolanos.



Convocamos a todos los venezolanos a atender el llamado que la Alianza Nacional Constituyente hace de convocar a una Constituyente de carácter originario por iniciativa popular. Mecanismo constitucional, democrático, electoral plural e incluyente, ignorado manifiestamente por la MUD, pero que todos podemos y debemos activarlo porque es nuestro derecho hacerlo y lo llevaremos adelante. Iniciemos ya la patriótica jornada de liberar a Venezuela, es nuestro deber.



“En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.”

Simón Bolívar

Carta dirigida a Santander, Octubre de 1826



La Alianza Nacional Constituyente, una vez más, hace un llamado a los factores políticos que han ignorado deliberadamente la vía Constituyente a debatir abiertamente la conveniencia de convocar al Proceso Constituyente Originario para restaurar el orden, la legalidad, la seguridad personal y de los bienes, la paz social y la institucionalidad del país. Del mismo modo hacemos un llamado al Soberano Pueblo de Venezuela a exigirla en virtud de ser este el depositario de la Soberanía y dueño del Poder Originario.



Hoy más que nunca nos encontramos en un Momento Constituyente por cuanto se ha   violado, alterado y desconocido el pacto social de convivencia que fue acordado y plasmado en el texto constitucional de 1999, aceptado y aprobado por gobernantes y gobernados el cual rige la vida Institucional de la República, además se aprecia que los gobernantes sistemáticamente violan y desconocen las normas de convivencia que rigen el contrato social que juraron respetar y cumplir.



“El objeto de un proceso constituyente es establecer un orden racional, claro y estable que evite, en la medida de lo posible, la subversión, el golpe de estado, las intrigas palaciegas, las agitaciones colectivas y los delitos políticos. Un proceso constituyente aparece así progresivamente como una barrera al abuso del poder y como una manera organizada de excluir ciertas formas o ciertos temas de cuestionamiento al poder. Un proceso constituyente es un rito pacificador… es también símbolo de independencia”

Jacques Donnedieu de Vabres

L`Etat, París, 1971



Es  hora de convocar al Constituyente.



Hagamos propio nuestro:



¡Abajo cadenas. ! Gloria al bravo pueblo que al yugo lanzo…!



La Coordinación Nacional de la Alianza Nacional Constituyente

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