15 de octubre de 202Otra Venezuela es posible es una de las consignas de Luis «Baló» Farías, candidato a las primarias de la oposición venezolana.
Farías es un candidato no tradicional, hecho a
la medida de la era de la digitalización. Debuta en el concierto de los
procesos electorales nacionales; es poco conocido en el país; se presenta en
las primarias sin una plataforma política fuerte que respalde su candidatura;
con escasos recursos económicos ha recorrido parte del territorio nacional para
dar a conocer su candidatura; y no figura entre los favoritos para ser el
abanderado de la oposición para las elecciones presidenciales del próximo año.
Frente a esos puntos débiles el candidato
tachirense tiene como principal aval y fortaleza su bien definida propuesta de
país. De manera que, no es un aventurero político, ni un paracaidista del
momento. No es historiador de profesión, pero es un investigador consumado de
la historia política del país. Tampoco es docente, pero da cátedra en los
espacios públicos y medios informativos donde se presenta para hablar de su
proyecto de estado en su vertiente educativa «una visión para la reconstrucción
de Venezuela». Tiene más talante de catedrático que de político. Utiliza
principalmente los medios de información digitales para dar a conocer su
propuesta de país bajo un formato educativo novedoso y didáctico.
Luis Farías no se anda con rodeos cuando habla
de su aspiración a la primera magistratura. No hace promesas electorales, como
es el estilo de los candidatos tradicionales de corte presidencialistas
'populistas'. En sus intervenciones deja claro que su verdadera intención es
impulsar el cambio del fracasado modelo de estado federal de poder centralizado
que impera en Venezuela desde la época colonial por el modelo de estado federal
de poder descentralizado, que, como es bien conocido, ha resultado ser exitoso
en países donde sus habitantes gozan de los mayores niveles de calidad de vida
que se conoce en el mundo.
Una aproximación de la visión de país, en el
aspecto económico, del Dr Farías la tenemos en su tierra natal, el Municipio
Jáuregui del estado Táchira.
Allí la actividad económica está en manos de los
jaureguinos y no en los tentáculos del gobierno (municipal, estadal, nacional).
Sus pobladores no viven de la renta petrolera, ellos generan riqueza. Ese
territorio figura entre los municipios de mayor PIB y mayor crecimiento
económico de Venezuela. Los jaureguinos invierten y controlan los sectores
agropecuario, industria y comercio de su territorio. El sector agropecuario es
particularmente importante porque produce toda una variedad de productos
agrícolas y pecuarios que se distribuyen a todo el país.
En Venezuela existen ejemplos de otros
municipios donde sus pobladores tomaron las riendas de sus economías, dejando
poco margen al intervencionismo del estado.
Casi todo el país ha vivido de la renta
petrolera desde la época de Juan Vicente Gómez hasta el presente. El petróleo
ha sido el brazo ejecutor todopoderoso de todos los gobiernos populistas de ese
periodo. Sin embargo, el estado rentista y el modelo de estado federal
centralizado han demostrados ser un fiasco y una verdadera pesadilla, porque
los indicadores con que se mide el grado de desarrollo y economía de un país
están en rojo. Ese estado fallido desembocó en la mega crisis multidimensional
que se desató en el país en los últimos años, cuya mejor expresión por
desgracia es la migración de más de siete (7) millones de venezolanos a países
vecinos y al resto del mundo.
En la Venezuela actual se deben atender con
urgencia problemas como la pobreza crítica creciente, salubridad comprometida,
alimentación deficitaria, servicios públicos colapsados y otros aspectos
básicos, mientras que, observamos atónitos (y con envidia) como otros países
con menores recursos que el nuestro avanzan con rapidez de la mano de la
ciencia y las tecnologías siempre cambiantes y más sofisticadas hacia mayores
grados de desarrollo.
El petróleo fue la oportunidad perdida. La aplicación
de la fórmula Farías de restar (y controlar) el poder del presidente de turno y
dar poder a los municipios (bajo un nueva estructura política y jurídica del
estado) puede significar la reinvención del país y conectarlo con un futuro
prometedor.
Artículo relacionado:
*Una visión para la reconstrucción de
Venezuela,* José Fuentes, 2021.
* Dr. Ing.
Profesor universitario
E-mail: jfuentes@unet.edu.ve
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