La rebelión de las regiones (pacifica y constitucional) que los gochos impulsamos por el país, se basa en el hecho de que en nuestro país, ya se cumplió la "Ley del ciclo de
vida de los modelos centralizados de Estado, Economía y Educación e
Investigación".
Este Modelo de Estado con poder centralizado, con que se nos ha venido gobernando desde epocas coloniales, tiene tres características que los identifican:
Este Modelo de Estado con poder centralizado, con que se nos ha venido gobernando desde epocas coloniales, tiene tres características que los identifican:
(1) Nacen por pactos o acuerdos
políticos explícitos o encubiertos para fundar países mediante Constituciones
que centralizan el poder político, económico y educativo en gobiernos fuertes y
autoritarios.
(2) Crecen por multiplicación de
organismos gubernamentales centrales y obras nacionales para consolidar los
países que luego dan paso a democracias representativas, y
(3) Mueren técnicamente ahogados en la
pobreza, corrupción, miseria, ignorancia, injusticia, exclusión social y
malversación acumuladas que ellos mismos generan; por la incapacidad
estructural y funcional que le son inherentes que resultan en mega crisis y
devastaciones integrales ante las cuales son impotentes.
En Venezuela se cumplió el ciclo de vida
de los modelos centralizados de poder:
(1)
Nacieron por pacto y reparto de poder entre los
dirigentes políticos caraqueños y J. V. Gómez (1908-1935).
Sirvieron a este último
para refundar un país partiendo de nueve (9) regiones anarquizadas y
desvinculadas entre sí, previa liquidación militar del caudillismo regional y
la subsiguiente conformación de un Estado federal centralizado con un fuerte
gobierno autoritario, una economía centralizada con base en la naciente renta
petroestadal y un modelo educativo e investigativo centralizado. Todo debidamente
legalizado con la Constitución centralista de 1901, con retoques sucesivos que
culminaron en la Constitución hipercentralizadora de1925, cuyos principios
centralistas se trasladan a la próxima Constitución. (La población nacional era muy pequeña. La pobreza, ignorancia, exclusión
social, corrupción administrativa y malversación eran altas).
(2) Crecieron por
inercia. Sirvieron a Marcos Pérez Jiménez (1948-1958); cuya caída dio paso a la
democracia representativa; para consolidar el país mediante la construcción de
grandes obras de infraestructura vial, industrial, urbanística, hospitalaria,
energética, etc; con cargo a la renta petroestadal que se había incrementado
significativamente. Todo debidamente legalizado con la Constitución centralista
de 1953 cuya esencia centralista se trasladó a la próxima Constitución. (La población nacional creció sin libertades
políticas en esta epoca. La pobreza e ignorancia acumuladas, exclusión, social,
corrupción administrativa y malversación
también crecieron).
Los Presidentes puntofijistas de
Betancourt a Caldera amparado en la Constitución centralista de 1961, cuyo
principio centralizador del poder persiste en la Constitución siguiente,
desarrollaron a su máxima expresión los modelos centralizados de Estado,
Economía y Educación e Investigación; como expresión máxima de la democracia
representativa. (La población nacional
creció a 25.5 millones de habitantes. La pobreza, ignorancia, exclusión social,
corrupción administrativa y malversación acumuladas se incrementaron a niveles
catastróficos a pesar del primer boom petrolero entre 1970 y 1983, en que se
obtuvieron con estos modelos Centralizados: niveles de vida, índices de
asistencia educativa, médica y tasas de crecimiento macroeconómico (paridad y
estabilidad cambiaria, inversión, inflación y productividad) satisfactorios; que
luego se desplomaron en las décadas siguientes.
(3)
El modelo Murió técnicamente en 1978, aunque se hizo visible fue el viernes
negro en 1983, ahogado en la pobreza, corrupción y
exclusión social que
el mismo trajo; revelándose en toda
su extensión como momia
megageneradora de crisis y devastación, ante las cuales fue patéticamente
impotente.
Muerto técnicamente el modelo centralizado consagrado en la Constitución de 1961,
surge el Presidente Chávez prometiendo erradicar la pobreza, ignorancia,
corrupción y exclusión social acumuladas por el mismo, pero sirviéndose de el
para ascender al poder, preservarlo y momificarlo aún más en la Constitución de
1999, y sobre ella adelantar su proyecto personal que llama proceso
"revolucionario", que en realidad es un proceso involucionario, cuya
meta fue la destrucción integral de la economía, Pdvsa, las Fuerzas Armadas, la
educación y todas las instituciones del Estado de Derecho y la democracia; a favor de la instauración de la tiranía constitucional
actual que convirtio el país en una versión petrolera de Cuba: un Estado
todopoderoso personalizado en el Presidente de la República; con una nación
absolutamente dependiente de las dádivas del Estado en materia alimentaria,
financiera, educativa, investigativa (científica y tecnológica) y asistencial.
Del régimen y su gobierno, anterior y
actual, si le damos el beneficio de la duda puede decirse misericordiosamente,
que intentaron desarrollar el país, eliminar la pobreza, ignorancia y exclusión
social; multiplicar la asistencia médica, promover las Pymes, etc;
instrumentando misiones (Robinsón, Ribas, Zamora, Sucre, Cristo, etc); y Planes
y Programas (Bolívar 2000, Barrio adentro, Gallineros verticales, Cultivos
organopónicos, Vuelvan Caras, CLAP, tarjeta de la patria, etc).
Buenos en sus propósitos, magníficos
para sugerir que se atiende a los pobres y sus grandes problemas y, ciertamente
excelentes para aumentar las esperanzas de los más necesitados, pero monumentalmente deficientes en su
concepción, organización, interrelación sistémica con la economía y la
educación; porque no toman en cuenta la experiencia nacional; ni la opinión de
organismos, ni expertos nacionales e internacionales en la materia. En
consecuencia, estos esfuerzos han resultado en rotundos fracasos.
Los
modelos centralizados de poder y los "Programas y Misiones" no han
sido instrumentos eficaces para superar la pobreza, ignorancia, exclusión
social y devastación institucional acumuladas en ningún país del mundo, ni en
ninguna época de la historia de la humanidad.
Los resultados de los aparentemente
bienintencionados esfuerzos del presente gobierno y de los cinco precedentes; cada uno peor y más corrupto que
el anterior, pero todos invocadores de la lucha contra la corrupción;
constituyen las evidencias de la muerte técnica del Estado federal centralizado
de 23 estados y municipios; de la incipiente y tímida descentralización
administrativa; del Régimen de Gobierno
presidencialista imperial; de la democracia representativa de partidos
políticos que secuestran los derechos de la ciudadanía por manos de
criptocogollos herméticos, prepotentes y sectarios; de la economía centralizada
sostenida por la propiedad estadal de PDVSA, del BCV y del precio de la moneda;
de la educación e investigación centralizadas; del Pacto de Puntofijo; de los
partidos políticos tradicionales con sus tablas programáticas y maneras
convencionales de hacer política; y de la Constitución de 1999 que en sus
aspectos sustanciales es una versión aumentada de la Constitución
supercentralista de 1961.
La curación de este vicio progresa
continuamente, gracias a las luchas pacíficas que la Sociedad Civil y las
Organizaciones Políticas progresistas llevan a cabo en alas de las libertades
ciudadanas y el ejercicio de los poderes
políticos, económicos y educativos que otorga la democracia representativa y
participativa a través de los modelos descentralizados de Estado, de Economía y
Educación e Investigación, consignados en Constituciones
descentralizadoras del poder.
El vicio inherente a la centralización
del poder y su fase final que es el comunismo (y cualquier otro neo autoritarismo)
es "la repartición equitativa de la pobreza" que crece en la misma
medida en que se priva de poderes políticos, económicos y educativos e
investigativos a los ciudadanos restringiéndoles el acceso a la elaboración de
decisiones vinculantes, al capital y
a la producción
de bienes de consumo, servicios
y conocimientos.
El comunismo ni ningún otro neo
totalitarismo puede existir en un clima de libertades y producción masiva de
riqueza y conocimientos por manos de una
ciudadanía armada de poder político, económico y educativo e investigativo, como ofrecen los
modelos de Estado, Economía y Educación e Investigación descentralizados, las democracias
representativas que además son genuina y socialmente participativas y las
Constituciones real, genuina e integralmente
federales que los legalizan.
Por eso propongo Un pacto que venga a
sustituir al Pacto de Punto fijo, que fue el pacto de la centralización y
monopolización del poder político, económico y educativo e investigativo; por y
para los partidos políticos: depositados en manos del Presidente de la
República de turno quien lo transfiere a su libre arbitrio hacia amigos,
familiares, organizaciones satélites, sindicatos, gremios, fundaciones y grupos
económicos.
Este principio centralizador, está
vigente aunque los partidos políticos que lo firmaron (AD, Copei y URD)
estén fuera del
poder.
Propongo Un pacto por el cual los
próximos gobiernos se comprometan a convocar una Asamblea Constituyente como lo especifica el artículo 347 de la
Constitución "con el objeto de transformar al Estado, crear un nuevo ordenamiento
jurídico y redactar una nueva Constitución" con base al principio de la
distribución y descentralización del poder político, económico y educativo e
investigativo.
Un pacto para sustituir los modelos
centralizados, cuyos reemplazos deben ser elaborados por comisiones de expertos
que redactarán los anteproyectos correspondientes a:
(1) Un nuevo modelo de Estado Federal
descentralizado de Regiones autónomas; un Estatuto Genérico de Autonomía y el procedimiento
para autonomizar las regiones
(modelo español, italiano o alemán adaptado a Venezuela).
(2) Un nuevo modelo de Capitalismo privado
con base a la desestatización de las
empresas públicas y la creación o fortalecimiento de un mercado de capitales,
que incluya un nuevo sistema de Bancos Centrales (Banco Central
Nacional y Bancos Centrales Regionales).
(3) Un nuevo Régimen de Gobierno
parlamentario que es el que permite pacífica y civilizadamente, sin rebeliones
sociales, ni cívico militares, ni procesos revocatorios que son auténticos
culebrones mediáticos harto primitivos y
vergonzosos intervenidos por el oficialismo; sustituir el Jefe de Estado o de
Gobierno (Nacional o Regional) mediante una votación en el Parlamento (Nacional
o Regional) cada vez que su desempeño lo haga
ilegítimo a
pesar de su legitimidad de origen.
(4) Un
nuevo Régimen electoral: elección del Jefe del Estado Presidente de la República
en segundo grado (adaptación del modelo alemán, Italiano, o israelí) y elección
del Jefe del Gobierno Nacional o Regional por el Parlamento Nacional o Regional,
según sea el caso, y responsable ante el
mismo.
(5) Un
nuevo Sistema judicial (Corte Nacional Suprema de Justicia, Cortes Supremas
Regionales y Cortes Supremas Municipales).
(6) Un nuevo modelo de Educación e
Investigación descentralizado radicalmente
distinto al actual, conformado por subsistemas educativos regionales autónomos, para poner fin
a la caótica aglomeración de instituciones educativas y de investigación que
son, a pesar de las apariencias,
totalmente ingobernables desde el centro.
¡Un
nuevo amanecer democrático progresista, glorioso, novedoso y multivalente ¡
La
rebelión de las regiones está en marcha, pacífica y constitucional, solo
esperamos que los venezolanos la descubran, evolucionen y por tanto, nos sigan.
Atte.
Luis Balo Farías
Tachirense